‘Venom: The Last Dance’ se perfila como una de las principales candidatas

La recepción temprana de “Venom: The Last Dance” resultó en una modesta puntuación del 37% en Rotten Tomatoes. Después de haber visto la película dirigida por Kelly Marcel, puedo afirmar con confianza que esta entrega promete puro entretenimiento.

Tom Hardy vuelve a su papel de Eddie Brock, el ex periodista de investigación que ha compartido su vida con el simbionte Venom durante más de un año. La película retoma directamente el punto en el que Eddie y Venom quedaron en “Spider-Man: No Way Home”. ¿Recuerdas el momento en el que parecían ser parte de esa historia, solo para darte cuenta de que era solo una broma?

“The Last Dance” encarna la despedida de Eddie y Venom, ya que Tom Hardy mencionó que este podría ser el capítulo final de su viaje. Insinuó que solo una confrontación con Spider-Man podría traerlo de regreso, un tema que se repite en la película. Eddie se encuentra acusado de causar la muerte de Patrick Mulligan (interpretado por Stephen Graham) debido a las acciones de Carnage. Por lo tanto, Eddie y Venom se embarcan en una huida de la justicia, solo para descubrir que están siendo rastreados por un Xenophage.

Básicamente, esta película gira en torno a Eddie y Venom en fuga, sin que Venom tome el control total del cuerpo de Eddie. ¡Esa es la esencia de la película! El villano Knull tiene como objetivo escapar del encarcelamiento impuesto por los simbiontes, lo que requiere una llave que reside dentro de Eddie y Venom. El Xenophage tiene la intención de recuperar esta llave para Knull.

A pesar del espectáculo y el caos característicos de las dos películas anteriores, “The Last Dance” mantiene las cosas de manera impresionante y sin complicaciones. Eddie y Venom están decididos a permanecer unidos y sobrevivir, mientras que otros están decididos a separarlos. Esta dinámica excluye a Knull y a Xenophage, quienes los necesitan con vida para sus propios fines. ¡Esa es esencialmente la trama!

En esencia, es una historia de amor

Eddie y Venom mirándose el uno al otro — (Fotos de Sony)

Claro, uno podría criticar las inconsistencias de esta película eternamente. ¿Por qué la Dra. Payne (Juno Temple) usa la camisa de su hermano fallecido? ¿Qué pasa con el personaje de Rex Strickland (Chiwetel Ejiofor)? ¿Y la presencia de Rhys Ifans sugiere que el Spider-Man de este universo de Sony no es interpretado por Andrew Garfield? Todas estas son preguntas justas.

Sin embargo, lo que me atrae de la franquicia de “Venom” es el puro disfrute, y “The Last Dance” ofrece justamente eso: una experiencia entretenida. No es necesario esperar que el público diseccione cada capa de la trama. Somos testigos de una ciencia extraña y una oleada de payasadas aleatorias durante toda la película, y de repente, Venom comienza una rutina de baile completa con la Sra. Chen (Peggy Lu), y te encuentras arrastrado, olvidando cómo llegamos allí.

El chiste recurrente de Eddie Brock en esta película gira en torno a su incapacidad para mantener los zapatos en sus pies. Primero destruye un Croc, pierde una bota de vaquero, recibe unas sandalias peculiares de Martin (Ifans) que terminan empapadas y, finalmente, opta por unos zapatos de vestir que desea conservar. Para mí, esto personifica el humor y el cine en su máxima expresión.

Esta historia gira en torno a Eddie y Venom. Si eliminamos todos los puntos superfluos de la trama, lo que se destaca es la necesidad esencial que tienen el uno del otro. Las tres películas de esta serie son historias de amor. Si bien no son innovadoras, inyectan una energía vibrante al género de superhéroes.

“Venom: The Last Dance” presenta una conclusión maravillosamente caótica para la saga de Eddie y Venom. Sin embargo, no puedo evitar desear que se hubieran besado.

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