A medida que se acerca el día de las elecciones, Donald Trump ha recibido otra demanda, que se suma a sus ya extensos problemas legales.
Con una asombrosa cantidad de 34 cargos por delitos graves, múltiples quiebras, dos juicios políticos y una condena en su haber, se podría esperar que estas circunstancias disuadieran a los republicanos partidarios de MAGA de apoyarlo a él y a su compañero de fórmula, JD Vance. Sin embargo, el panorama político revela una tendencia preocupante: los políticos multimillonarios, a pesar de sus problemas legales, siguen obteniendo un apoyo significativo. Esta situación es particularmente preocupante dado que muchos de los miembros de estas clases dirigentes parecen operar por encima de la ley.
Para colmo de males legales, la reciente demanda de Trump tiene su raíz en su largo historial de declaraciones y falsedades con carga racial.
Cinco de Central Park demandan a Trump por difamación
NOTICIA: Donald Trump ha sido citado a declarar. Trump recibió una citación en Mar-A-Lago en el marco de la demanda interpuesta por los Cinco de Central Park por difamación.
— Travis Akers (@travisakers) 5 de noviembre de 2024
Recientemente, Raymond Santana, Kevin Richardson, Antron Brown, Yusef Salaam y Korey Wise —conocidos colectivamente como los Cinco de Central Park— iniciaron una demanda por difamación contra Trump. Lo acusan de hacer declaraciones falsas que sugerían que admitieron su culpabilidad en un delito perpetrado contra un corredor, según documentos judiciales que han salido a la luz. Estos individuos fueron condenados injustamente por agresión sexual y delitos violentos en 1989 y luego fueron exonerados.
Trump ya ha hecho varias declaraciones polémicas en relación con los Cinco de Central Park. El foco de esta demanda se centra particularmente en los comentarios que hizo durante un debate en Pensilvania el 10 de septiembre. En ese caso, afirmó: “Ellos admitieron, dijeron que se declararon culpables… si se declaraban culpables, lastimaron gravemente a una persona, mataron a una persona en última instancia”. Sin embargo, los registros públicos indican que los cinco hombres se declararon inocentes y, fundamentalmente, el corredor al que se les acusaba de agredir sobrevivió al incidente.
Según informó NBC News , la demanda legal afirma que los demandantes nunca se declararon culpables de ningún cargo y fueron absueltos de todos los delitos. También destaca el daño significativo que han sufrido debido a los comentarios difamatorios de Trump.
Si bien la demanda no especifica la compensación exacta solicitada, el equipo legal, encabezado por la abogada Shanin Specter, enfatiza que tienen la intención de llevar a cabo un juicio para determinar los daños. Ganar casos de difamación es notoriamente difícil, pero este caso puede tener mérito en función de la naturaleza atroz de los comentarios de Trump.
Además, Specter señaló que una disculpa de Trump no es un resultado realista, dadas las limitaciones del sistema de justicia civil. “Desafortunadamente, el sistema de justicia civil no nos permite exigirle a Trump que se disculpe o se retracte de sus declaraciones”, explicó. “Lo máximo que podemos obtener son daños económicos para compensar a los cinco hombres por el daño a su reputación, así como para castigar a Trump por sus acciones difamatorias”.
La renuencia de Trump a aceptar la responsabilidad
A pesar de la abrumadora evidencia y la indignación pública en torno al caso de los Cinco de Central Park, Trump ha demostrado un constante desprecio por la rendición de cuentas. Su tendencia a eludir la responsabilidad es emblemática de su controvertida estrategia en materia de verificación de la verdad y de los hechos, especialmente dada la importancia histórica de este caso.
Los informes indican que Trump recibió la demanda en su finca de Mar-a-Lago mientras estaba en campaña. Su portavoz, Steven Cheung, desestimó las acusaciones y calificó la demanda como «otra demanda frívola por interferencia electoral, presentada por activistas de izquierda desesperados que buscan distraer al pueblo estadounidense de la agenda peligrosamente liberal de Kamala Harris».
La animosidad de larga data de Trump hacia los Cinco de Central Park se remonta a 1989, cuando gastó una suma sustancial en anuncios de página completa en defensa del restablecimiento de la pena de muerte en Nueva York. Independientemente de los resultados legales de esta última demanda, existe una creciente esperanza de que Trump responda por perpetuar la desinformación. La esperanza perdurable sigue siendo que deje de menospreciar los nombres de estos hombres injustamente acusados y les conceda el respeto que han merecido durante décadas.
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