Reseña de ‘Bunny’: Una comedia independiente poco convencional que muestra el encanto animado del centro de Manhattan

Reseña de ‘Bunny’: Una comedia independiente poco convencional que muestra el encanto animado del centro de Manhattan

El resurgimiento de la comedia independiente en Manhattan: una mirada a *Bunny*

Durante las vibrantes décadas de 1980 y 1990, el centro de Manhattan fue un caldo de cultivo para el cine independiente, conocido por su estética cruda y sin pulir. Películas icónicas como Vacaciones permanentes de Jim Jarmusch, Downtown 81 de Edo Bertoglio y Kids de Larry Clark retrataron la esencia ecléctica y cruda de la vida al sur de la calle 14. Estas cautivadoras narrativas prosperaron con presupuestos ajustados, creadas por directores visionarios deseosos de explorar las peculiaridades de la vida urbana.

Sin embargo, a medida que el costo de vida en la zona se disparó, muchos talentos de la escritura, las artes y el cine ya no podían permitirse el lujo de vivir en sus casas. El aumento de los costos de producción para rodar en Manhattan expulsó proyectos más pequeños, relegando el paisaje a producciones de gran presupuesto como La Ley y el Orden, Billions y Succession. Incluso la última aventura de los hermanos Safdie —dirigida en solitario por Josh Safdie y con Timothée Chalamet— cuenta con un abultado presupuesto de entre 50 y 70 millones de dólares, lo que ilustra la creciente brecha entre las aspiraciones independientes y las demandas comerciales.

Presentamos a *Bunny*: una comedia independiente que revive el espíritu del centro

A pesar de estos desafíos, la escena del cine independiente no está del todo extinta.*Bunny*, dirigida por el debutante Ben Jacobson, surge como una comedia coral ambientada en un animado barrio del East Village, repleto de personajes: estafadores, fiesteros, caseros e incluso dos cadáveres inesperados. Jacobson no solo dirige, sino que también protagoniza esta narrativa desenfrenada que encapsula el caótico espíritu de la vida urbana.

Si bien la película no es innovadora con su trama de aventuras poco convencional, captura con eficacia el ambiente decadente del centro, donde diversos residentes conviven y forjan relaciones únicas en espacios reducidos. Esta camaradería, emblemática de la experiencia del East Village, cobra aún más valor en el desmesurado mercado inmobiliario actual.

Una trama inconexa pero atractiva

Escrita por Jacobson junto a sus coprotagonistas Mo Stark y Stefan Marolachakis, presumiblemente bajo el efecto del cannabis, la película narra un día en la vida de Bunny, un hipster con mucha experiencia callejera. Ambientada en su cumpleaños, los idílicos planes de Bunny se ven rápidamente truncados cuando una pelea provoca el asesinato accidental de un hombre relacionado con su trabajo secundario como gigoló.

La narración se desarrolla a un ritmo frenético mientras Bunny y su mejor amigo, Dino (interpretado por Jacobson), atraviesan una serie de crisis, incluida la eliminación del cuerpo y apaciguar a una casera curiosa y a un par de policías torpes, todo mientras intentan mantener alguna apariencia de celebración de cumpleaños para Bunny.

Estilo visual y atmósfera

Jacobson emplea una visión dinámica con la ayuda del director de fotografía Jackson Hunt. Mediante tomas gran angulares con Steadicam y tomas largas e ininterrumpidas, la película sumerge al espectador en la animada actividad que llena los pasillos y apartamentos con toldos. Si bien el humor a veces no es del todo acertado, el esfuerzo por recrear un sentido de comunidad en medio del caos es palpable.

Aunque la trama puede servir principalmente como vehículo para situaciones cómicas, refleja la esencia de lo que representa el East Village: una zona donde las escapadas con sexo y drogas están arraigadas en la vida cotidiana. A medida que avanza el día, las escenas oscilan entre la celebración despreocupada y la crisis frenética, ofreciendo al público una muestra del vibrante e impredecible espíritu de la vida en comunidad.

Tapiz de personajes ricos

*Bunny* destaca por la diversidad de sus personajes. Junto a actores más jóvenes, Jacobson incluye cameos notables de figuras con experiencia como el escritor Richard Price, reconocido por su novela Lush Life, y el reconocido guionista Eric Roth, quien, con humor, permanece postrado en cama durante toda la película. Estos elementos refuerzan la autenticidad de la película, creando una mezcla de experiencias que recrean una atmósfera típicamente neoyorquina.

Aunque *Bunny* quizá no alcance la grandeza, su sincera representación de la vida en el East Village captura una vitalidad histórica a la que muchos aún se aferran. Sirve como testimonio del espíritu perdurable de una comunidad que aún vive en zonas de Manhattan, luchando por recuperar su identidad ante los crecientes desafíos.

En conclusión, *Bunny* se erige como una exploración encantadora de la camaradería y el caos, esforzándose por devolverle vida al espíritu de la escena cinematográfica independiente de la ciudad de Nueva York.

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