Garfield: un clásico atemporal
Garfield , la icónica tira cómica creada por Jim Davis, ha logrado mantenerse relevante y divertida desde su creación hace más de 30 años. El humor que se encuentra en estos cómics, en particular los de la década de 1990, trasciende las épocas en las que se publicaron, lo que demuestra una astuta evasión de comentarios políticos o sociales específicos. En cambio, Davis se centró en temas universales que resuenan en audiencias de todas las generaciones: la comida, la pereza y peculiaridades personales con las que nos podemos identificar.
Esta elección deliberada de mantenerse alejado de las tendencias pasajeras permite una nueva apreciación de las tiras antiguas, para el deleite de los fanáticos devotos. Los lectores pueden disfrutar del humor clásico de este gato perezoso amante de la lasaña sin la distracción de las referencias temporales. Con esto en mente, aquí presentamos un vistazo a diez de los cómics más divertidos de Garfield que celebraron su 30.º aniversario en noviembre de 1994.
10. Garfield admite que la cocina significa todo para él (de la manera más divertida)
Garfield – 7 de noviembre de 1994
Garfield camina triunfante hacia Jon, afirmando que acaba de regresar de extensos “viajes por el mundo”, una proclamación acentuada por su actitud alegre. Jon señala rápidamente, con ingenio, que Garfield no ha viajado más allá de los confines de su hogar. En una ingeniosa réplica, Garfield insiste: “Para mí, es el mundo”.
No es ningún secreto que el verdadero amor de Garfield es la comida; por lo tanto, su conexión emocional con la cocina es totalmente comprensible. Este peculiar diálogo ejemplifica el amor sin filtros del personaje por la comida y su perspectiva humorística sobre la vida.
9. “Comedia” o “Drama”, a Garfield le encanta golpear a Jon en la cara con un pastel
Garfield – 8 de noviembre de 1994
Garfield corre hacia Jon, agarrando un pastel, proclamando en voz alta su amor por la «comedia» mientras se prepara para arrojárselo a Jon en la cara. A pesar de la afirmación de Jon de que las payasadas de tarta en la cara no son divertidas, Garfield ejecuta el acto con entusiasmo, declarando alegremente después: «Me encanta el drama».
En definitiva, no importa cómo etiquete Jon el momento. Garfield disfruta de la oportunidad, demostrando que para él, la alegría está simplemente en el acto de lanzar un pastel, independientemente de su clasificación.
8 Garfield no es susceptible al optimismo contagioso de Odie
Garfield – 9 de noviembre de 1994
Mientras Garfield yace en el suelo, malhumorado, Odie se acerca a él dando saltos, exudando energía alegre. En su característico estilo sardónico, Garfield bromea: «Es imposible no estar alegre cuando Odie está cerca. Así que me voy», y se aleja.
Este momento resume a la perfección la inmunidad de Garfield al optimismo sin límites de Odie. Es cierto que Odie podría estar mejor sin la negatividad de Garfield rondando cerca, ya que es probable que se transforme en payasadas que solo empeoren el momento.
7. Garfield ni siquiera espera a que le sirvan la comida para empezar a comer
Garfield – 10 de noviembre de 1994
Cuando Jon prepara la cena de Garfield, con la intención de servirla en un cuenco, Garfield está demasiado ansioso. En lugar de esperar pacientemente, abre la boca de par en par, dispuesto a devorar la comida para gatos directamente de la lata de una sola vez.
Esta representación cómica subraya el apetito insaciable y la impaciencia de Garfield; la noción de un plato de comida simplemente le impide disfrutar de su pasatiempo favorito: comer.
6 Garfield y Odie vuelven loco a Jon
Garfield – 13 de noviembre de 1994
En la mesa, Jon intenta disfrutar de su comida, pero de repente se ve rodeado por sus dos bulliciosas mascotas. Garfield y Odie le piden con ansias que les deje probarla, y cuando Jon se niega, sus payasadas se intensifican y emplean el trabajo en equipo para conseguir un bocado.
Mientras Odie bebe el agua de Jon y Garfield intenta alcanzar el filete, el caos culmina con el frenético intento de Jon de terminar su comida, lo que resulta en un colapso cómico que asusta a ambas mascotas.
5. Garfield se vuelve muy extraño cuando se aburre
Garfield – 15 de noviembre de 1994
Al quedarse solo y sin nada que hacer, el aburrimiento de Garfield lo lleva a comportarse de manera absurda. Levanta una pierna para revelar que su pie está adornado con un sombrero de cumpleaños y dice: «Mi pie se lo está pasando bien». Su tono es todo menos festivo y enfatiza su extraña búsqueda para aliviar el aburrimiento.
Este comportamiento extrañamente divertido muestra hasta dónde llega Garfield para entretenerse, ilustrando que a veces el aburrimiento puede sacar a relucir las excentricidades de todos nosotros.
4 Garfield y Jon disfrutan de unas interesantes noches de viernes
Garfield – 18 de noviembre de 1994
En un viernes que parece normal, Garfield y Jon participan en una divertida variante de los dardos. En lugar de los dardos tradicionales, lanzan sardinas a un objetivo, lo que demuestra la sorprendente habilidad de Jon en este inusual juego.
Este momento único revela un lado más tierno de su relación, ya que la renuencia de Garfield a mostrar placer parece enmascarar un vínculo más profundo formado a partir de actividades de ocio compartidas. Es una mirada encantadora a su amistad que contrarresta sus payasadas habituales.
3. Garfield es superado por un ratón astuto
Garfield – 20 de noviembre de 1994
En un giro cómico, Garfield intenta atrapar a un ratón con un queso de juguete. Sin embargo, en lugar de atraer al ratón, la situación fracasa de forma hilarante cuando un ratón de juguete persigue al queso falso, lo que revela que el ratón real está un paso por delante.
Los fanáticos de la serie pueden reconocer una cara familiar, ya que este ratón podría ser Squeak, un personaje que compartió aventuras con Garfield años antes. Este giro agrega una capa de nostalgia e intriga sobre las intenciones de Garfield.
2 Garfield recibe una dosis hilarantemente perfecta de justicia kármica
Garfield – 24 de noviembre de 1994
Jon está muy emocionado por saber que ha comprado un nuevo pez, pero descubre que Garfield está en apuros. Mientras Jon explica cómo el pez puede crecer hasta cincuenta veces su tamaño, Garfield demuestra el hecho de una manera bastante desafortunada tragándoselo entero.
La avaricia de Garfield genera repercusiones kármicas inmediatas, lo que proporciona un giro humorístico que muestra la ingeniosa escritura inherente a la serie. ¡Lo que se siembra, se cosecha!
1 Garfield y Odie son los compañeros perfectos en el crimen
Garfield – 27 de noviembre de 1994
Mientras Jon intenta disfrutar de su hamburguesa, comienza a sospechar de Garfield cuando nota que una cola se acerca poco a poco. Para proteger su almuerzo, Jon aparta la hamburguesa, pero Garfield aparece astutamente justo donde la habían movido y se la roba antes de que Jon se dé cuenta.
Lo que Jon percibió inicialmente como la cola de Garfield se revela como Odie luciendo un disfraz improvisado de cola, trabajando en sincronía con Garfield para su travieso robo del almuerzo. Este momento hilarante encapsula su relación dinámica, demostrando su lealtad mutua incluso en contra de Jon.
Esta vívida tira cómica ilustra cómo Garfield y Odie son más que simples mascotas: son compañeros inseparables en las travesuras, lo que la convierte en uno de los cómics más destacados que marcan el atractivo perdurable de Garfield.
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