Cada vez que amanece, descubro novedades interesantes sobre The Running Man. La esperadísima película dirigida por Edgar Wright, que coescribió el guion con Michael Bacall, está preparada para adaptar la novela homónima de Stephen King y convertirla en una experiencia cinematográfica fascinante.
Con Glen Powell en el papel principal, esta adaptación se centra en Ben Richards mientras participa en un juego atractivo conocido como «The Running Man». Ambientada en el futuro distópico de 2025, la narrativa sumerge a los espectadores en una sociedad donde individuos marginados participan en peligrosos concursos con la esperanza de ganar premios en efectivo. Ben está impulsado por la desesperación, mientras su hija lucha contra una enfermedad, lo que lo lleva a dejar a su esposa Sheila (Jayme Lawson) para buscar los fondos que necesitan desesperadamente para su tratamiento. Esta historia hace eco de la película de 1987 protagonizada por Arnold Schwarzenegger.
Con cada nueva actualización de casting que surge, me encuentro agradeciéndoles a las deidades del casting. Todos los días, me pregunto si esta película está hecha teniendo en cuenta mis intereses. No dudaría de las intenciones de Edgar Wright; su visión creativa se siente perfectamente en sintonía con mis preferencias. (Aunque nunca nos hemos cruzado, tengo el instinto de que realmente me entiende).
Recientemente, una primicia de The Hollywood Reporter reveló que el talentoso William H. Macy se ha unido al reparto como un personaje que ayuda a Ben durante su huida del peligro. Está en buena compañía junto a Lee Pace, Michael Cera, Josh Brolin, Katy O’Brian y Emilia Jones, todos ellos parte del elenco en expansión. Honestamente, si se sabe que Florence Pugh o Pedro Pascal harán una aparición, junto con un cameo sorpresa de Harrison Ford, podría creer que Wright ha estado leyendo mis pensamientos.
Transformar esta narrativa única de King en una película es emocionante. Publicada originalmente bajo el seudónimo de Richard Bachman, es una de las obras menos conocidas de King, pero posee todos los elementos narrativos que los fanáticos adoran.
Nada se compara con una adaptación estelar de Stephen King
Como admirador devoto de la obra literaria de Stephen King, considero que su genio no tiene parangón. Sin embargo, no me basta con leer sus novelas; anhelo experimentar los mundos envolventes que construye. Este deseo alimenta mi pasión por las adaptaciones bien ejecutadas de sus historias. Creativos como Mike Flanagan y Andy Muschietti llevan años retratando las narraciones de King, pero mi apetito por más sigue siendo insaciable.
Por eso, me emociona que The Running Man reciba la atención que se merece. Mientras Flanagan adapta The Life of Chuck, parte de la colección If It Bleeds de King, a menudo repasamos algunos de los cuentos más famosos de King. La reciente nueva versión de Salem’s Lot y el resurgimiento continuo de Pennywise son parte del panorama, algo que acojo con agrado. A pesar de ser una nueva versión, mi esperanza es que esta nueva versión realmente honre la historia original de King de manera mucho más efectiva que la adaptación de Schwarzenegger de 1987.
Hasta que se revelen más detalles sobre la interpretación que Wright y Bacall hicieron de este clásico de King, prefiero deleitarme con este reparto de ensueño. No estoy seguro de quién orquestó esta deliciosa sorpresa, pero mi gratitud es infinita.
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