El Club de los Cinco : Un final icónico explorado
A pesar de ser una comedia adolescente por excelencia, el final de The Breakfast Club está marcado por una profunda ambigüedad y profundidad intelectual, dejando muchas tramas y preguntas intrigantemente sin resolver. Estrenada en 1985, esta película no solo obtuvo elogios de la crítica, sino que también dominó la taquilla. La trama se centra en un grupo diverso de estudiantes de secundaria reunidos a través de un castigo los sábados, supervisado por un subdirector estricto. Acreditada como una de las películas emblemáticas de John Hughes, encapsula la esencia de la era del «Brat Pack», con actuaciones celebradas de actores como Emilio Estevez, Molly Ringwald y Anthony Michael Hall.
Hoy en día, The Breakfast Club sigue manteniendo su estatus de clásico y resuena con fuerza en la cultura popular . Sus citas inolvidables, sus personajes distintivos y sus momentos cinematográficos icónicos la han grabado en el legado de la historia del cine de los años 80. Sin embargo, su escena final es particularmente notable por las importantes preguntas sin respuesta que plantea. A diferencia de las típicas narraciones sobre el paso de la infancia a la adultez que aclaran el futuro de los personajes, The Breakfast Club desafía audazmente las expectativas del género al dejar los caminos de sus personajes abiertos a la interpretación .
¿Por qué Claire le regala a Bender uno de sus pendientes?
La conexión de Claire y Bender
La película culmina con un momento crucial en el que Claire besa a Bender y le regala uno de sus pendientes de diamantes. El significado de regalarle solo un pendiente en lugar de dos está abierto a la interpretación, pero sin duda es un gesto simbólico. Al regalarle a John uno de sus pendientes, Claire expresa su voluntad de tender un puente entre sus mundos dispares. Esta rama de olivo representa su voluntad mutua de salir de sus zonas de confort, y la aceptación de este gesto por parte de Bender es crucial.
El origen del apodo de “El Club de los Cinco”
La icónica despedida de Brian
En un momento crucial, Brian concluye su ensayo al señor Vernon con la famosa frase: “Atentamente, El club de los cinco”. Si bien la película no explica explícitamente este apodo, surge de una inspiración de la vida real. Originalmente, Hughes había titulado su guion “Detención”, pero después de escuchar a un adolescente referirse a la detención del sábado como “el club de los cinco”, transformó el título y la frase final para reflejar ese sentimiento (fuente: American Film Institute ).
Actor | Personaje | Estereotipo |
---|---|---|
Emilio Estévez | Andrew Clark | “El Atleta” |
Anthony Michael Hall | Brian Johnson | “El cerebro” |
Judd Nelson | Juan Bender | “El criminal” |
Molly Ringwald | Claire Standish | “La Princesa” |
Aliado Sheedy | Allison Reynolds | “El caso perdido” |
El misterio del final del chiste de Bender
Un chiste inacabado
Mientras Bender, el personaje más memorable de la película, se arrastra por los conductos de ventilación, comienza a contar un chiste, pero lo interrumpen antes de decir el chiste. El contexto es atrevido: “Una rubia desnuda entra en un bar con un caniche bajo un brazo y un salami de sesenta centímetros bajo el otro. El camarero dice: ‘Entonces, ¿supongo que no necesitarás una bebida?’. La mujer desnuda dice…”. La ausencia de un chiste añade capas a este momento. Este chiste improvisado por Judd Nelson deja a los oyentes en suspenso a propósito, enfatizando la naturaleza impredecible de Bender.
Conclusiones polémicas: la transformación de Allison
Un cambio de imagen y sus implicaciones
Si bien los personajes de The Breakfast Club generalmente experimentan un cierre, la conclusión de Allison ha provocado debates. Mientras Claire se deshace de su imagen inocente y Andrew se libera de las expectativas paternales, Brian concluye la narración con su ensayo. Sin embargo, la transformación abrupta de Allison, facilitada por el cambio de imagen de Claire, parece concebida a la ligera. Esta representación sugiere que la validación social depende del atractivo convencional, lo que envía un mensaje problemático al público.
El icónico puño de Bender
Un momento de liberación
En los momentos finales de la película, Bender levanta triunfante el puño mientras cruza el campo de fútbol. Este gesto simboliza un profundo crecimiento del carácter; a través de sus amistades con diversas personas, se ha deshecho de las limitaciones impuestas por su difícil infancia. Al adoptar esta pose icónica, Bender resume la comprensión de que ya no está definido por sus luchas pasadas y ha abrazado su nuevo sentido de comunidad.
Interpretando “Don’t You (Forget About Me)”
El papel de las mentes simples
La película concluye con una de las canciones más emblemáticas de la historia del cine, “Don’t You (Forget About Me)” de Simple Minds, que suena durante los créditos finales. John Hughes eligió esta canción estratégicamente, ya que su letra refleja las aspiraciones de los personajes. Este himno, que encabezó la lista Billboard Hot 100, simboliza el deseo de establecer conexiones más profundas en lugar de volver a las superficiales camarillas de la escuela secundaria.
Especulaciones sobre los resultados del lunes
Posibles resultados para los personajes
El final de The Breakfast Club es deliberadamente ambiguo en cuanto al destino de sus personajes cuando regresan a la escuela. Podrían volver a sus roles sociales establecidos o forjar un nuevo camino manteniendo sus amistades. Lo más probable es que mantengan sus interacciones discretas durante el horario escolar y solo se reencuentren durante los castigos de los sábados para nutrir su camaradería.
La premisa de la secuela no realizada
La visión de Hughes para una secuela
Aunque nunca se ha materializado una secuela oficial de El club de los cinco, John Hughes albergaba la ambición de volver a tratar a los personajes en una etapa diferente de sus vidas. Anthony Michael Hall contó:
“[Hughes] mencionó la posibilidad de hacer una secuela de El club de los cinco. Hubiéramos sido todos nosotros en nuestra mediana edad. Su idea era retomar la historia con ellos cuando tuvieran entre 20 y 30 años” (fuente: MovieWeb ).
Tras el fallecimiento de Hughes en 2009, parece poco probable que se haga realidad El club de los cinco 2. No obstante, en vista de la gran influencia que la nostalgia de los años 80 ha tenido en el cine contemporáneo, la idea de volver a ver esta película no está del todo fuera de nuestro alcance.
Entendiendo el verdadero significado de la conclusión de El Club del Desayuno
Rechazando los estereotipos
El Club de los Cinco es un ejemplo de la lucha adolescente por la identidad en medio de presiones sociales que imponen etiquetas estrechas. El ensayo de Brian ilustra de manera resonante las conexiones que se forman entre los personajes, subrayando su comprensión de experiencias humanas compartidas.
Ningún personaje se limita a un estereotipo simplista: cerebro, deportista, caso perdido, princesa o criminal. Las personas poseen identidades complejas y multifacéticas, pero la sociedad suele pasar por alto estas complejidades. El ensayo de Brian sirve como una poderosa refutación a los intentos del señor Vernon de encasillarlas.
Un final alternativo más oscuro
Una conclusión narrativa alternativa
A pesar de la falta de una secuela, en su día hubo planes para una conclusión claramente diferente de El club de los cinco. Las opiniones de John Kapelos, que interpretó al conserje Carl, revelan que Hughes consideró incluir escenas que describieran el sombrío futuro de los personajes (fuente: Reuters ).
En un principio, Brian se convertiría en un corredor de bolsa que sufrió un ataque cardíaco a los 35 años, la trayectoria de Claire la llevaría a convertirse en ama de casa y Bender encontraría su destino tras las rejas. Si Hughes hubiera seguido con esta narrativa sombría, el legado de la película probablemente habría cambiado significativamente. En cambio, el tono optimista ofrece esperanza a los personajes, alentando la aceptación de uno mismo y de los demás.
Recepción del final de El Club del Desayuno
Un icono cinematográfico
El Club de los cinco es considerada una película emblemática y su final juega un papel fundamental en esta admiración. La imagen congelada del puño triunfante de Bender es quizás uno de los momentos más reconocibles en la historia del cine. Como lo destaca Slashfilm :
Es muy posible que muchos fanáticos de “The Breakfast Club” no puedan escuchar “Don’t You (Forget About Me)” de Simple Minds sin agregar un par de puños en señal de aprobación, y esa famosa escena definitivamente solidificó a Bender como uno de los personajes más geniales y rudos de toda la película.
Esta conclusión en particular ha sido celebrada por su éxito en cerrar los arcos de los personajes y al mismo tiempo dejar espacio para el discurso. Aunque muchos perciben el final de The Breakfast Club como un momento de celebración, también puede interpretarse como agridulce. Según el BFI , las implicaciones de estas nuevas amistades pueden ser efímeras:
“Pero no está claro si se trata de un recordatorio para no volver a caer en las viejas costumbres o de un recuerdo de un momento fugaz en el tiempo. Antes, Claire especula que ninguno de estos nuevos vínculos podrá sobrevivir al escrutinio de sus pares; aunque se la ridiculiza por sus comentarios, es probable que dé voz a una verdad incómoda. Enmarcadas de esta manera, las letras de Simple Minds parecen adquirir un aire suplicante: “¿Me reconocerás? ¿Me llamarás por mi nombre o pasarás de largo?” Que esta detención puede ser un respiro y no una revolución es una idea encapsulada por esa imagen congelada, ese desvanecimiento lento. El futuro está lejos de ser seguro”.
Esta audaz conclusión ha consolidado a The Breakfast Club como una película memorable que continúa invitando a la reflexión y al debate.
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