No mueras: El hombre que quiere vivir eternamente
El documental de Netflix Don’t Die: The Man Who Wants to Live Forever se adentra en el fascinante viaje de Bryan Johnson, un empresario que busca desafiar el proceso de envejecimiento a través de su ambicioso Proyecto Blueprint. Esta exploración captura la búsqueda de Johnson para revertir su reloj biológico, con el objetivo de recuperar la vitalidad de un joven de dieciocho años. La película describe meticulosamente las diversas rutinas, los medicamentos de vanguardia y las terapias no convencionales que Johnson emplea en pos de su extraordinario objetivo.
Bryan Johnson, conocido principalmente por haber fundado la exitosa plataforma de pagos Braintree, que luego adquirió Venmo antes de ser absorbida por PayPal, ha cambiado su imagen pública para convertirse en una sensación viral conocida por sus arriesgadas iniciativas antienvejecimiento. Su extravagante gasto en Project Blueprint, que incluye prácticas controvertidas como las transfusiones de plasma a su padre y a su hijo, ha atraído una atención significativa, como se destaca en el documental.
Comprensión del plan de proyecto
Iniciación en 2021
El Proyecto Blueprint, lanzado en 2021, engloba la iniciativa general de Bryan Johnson para combatir el envejecimiento y prolongar la vida. En un artículo de Medium , Johnson explicó en detalle esta iniciativa, que implica un riguroso sistema de seguimiento de los 70 órganos de su cuerpo con el objetivo de reducir sustancialmente su edad biológica. El proyecto cuenta con el apoyo de un equipo dedicado de profesionales médicos, entre los que destaca el Dr. Oliver Zolman, que aparece en el documental como parte fundamental del marco del Proyecto Blueprint.
Más allá de una mera recopilación de profesionales médicos, el sitio web de Blueprint documenta la trayectoria de Johnson, ofrece información sobre estrategias antienvejecimiento y ofrece diversos productos relacionados con sus iniciativas de salud. Sin embargo, este enfoque de mercado ha suscitado controversia, y los críticos afirman que las prácticas de Blueprint se asemejan a un plan para crear y vender soluciones a un problema identificado por el propio Johnson.
La controversia en torno a las transfusiones de plasma
Utilizando plasma de la familia
Un aspecto fundamental y polémico de los esfuerzos de Johnson por combatir el envejecimiento gira en torno a su práctica de transfusiones de plasma. En el documental se presenta una revisión de estudios, incluido un experimento en el que se conectaron quirúrgicamente dos ratones. Los hallazgos sugieren que la edad de los órganos del ratón más viejo se redujo al recibir sangre del ratón más joven, lo que llevó a Johnson a defender la creencia de que transfusiones similares podrían rejuvenecer sus biomarcadores de edad.
Esta práctica experimental comenzó con transfusiones de plasma de su hijo, Talmage Johnson, y luego se amplió para incluir la donación de plasma de su padre a Bryan. Han surgido críticas en torno a la ética y la eficacia de este procedimiento, y en las redes sociales se lo tacha de extraño. Aunque el documental intenta contextualizar las motivaciones de Johnson dentro de un panorama científico más amplio, sigue visiblemente entusiasmado por mostrar estos tratamientos familiares a través de varias fotos y publicaciones.
Perspectivas de científicos y expertos en salud
Puntos de vista críticos que aparecen en el documental
A lo largo de Don’t Die: The Man Who Wants to Live Forever , varios científicos y profesionales de la salud expresan su escepticismo sobre las medidas de prolongación de la vida de Bryan Johnson. Entre ellos, el Dr. Andrew Steele ofrece una perspectiva crítica, argumentando que la multitud de tratamientos concurrentes hace imposible determinar sus efectos individuales sobre la salud de Johnson.
Otra voz importante es la del Dr. Vadim Gladyshev, que analiza la aplicación de la rapamicina, un fármaco que se sabe que prolonga la vida de los ratones y que utiliza Johnson. Sostiene que sin un enfoque experimental controlado, los esfuerzos de Johnson “casi no aportan ninguna contribución a la ciencia”, sugiriendo que un protocolo de investigación más riguroso produciría conocimientos más valiosos. El documental también destaca las preocupaciones sobre la inversión financiera de Johnson, ya que algunos expertos están a favor de una financiación que pueda contribuir de forma más significativa a los ensayos clínicos legítimos y a los avances en la ciencia médica.
En resumen, el Proyecto Blueprint de Bryan Johnson plantea preguntas profundas no sólo sobre el futuro de la investigación antienvejecimiento, sino también sobre los fundamentos éticos y científicos de tales objetivos de salud individualizados.
Fuentes: Blueprint, No mueras: El hombre que quiere vivir para siempre, Medium
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