Vin Diesel ha insinuado que Rápidos y Furiosos 11 retomará los inicios de la franquicia en la calle, pero muchos creen que puede ser demasiado tarde para tal cambio. Cuando la icónica serie se lanzó en 2001 con Rápidos y Furiosos , mostró una narrativa más sólida. La película seguía a un agente del FBI que se infiltra en una red ilegal de carreras callejeras, solo para quedar cautivado por el carismático líder del grupo. Las secuelas iniciales continuaron en esta línea, manteniendo una apariencia de realismo.
Sin embargo, cuando Fast Five y Fast & Furious 6 llegaron a los cines, la franquicia había hecho la transición hacia secuencias de acción exageradas, incluidos autos que arrastran bóvedas robadas y persecuciones a alta velocidad que involucraban tanques. El absurdo continuó con Furious 7 , que presentó autos que saltaban en paracaídas desde aviones, y alcanzó nuevas alturas en The Fate of the Furious , donde el personaje de Dwayne Johnson redirige notablemente un misil con sus propias manos. Aunque Diesel promociona Fast 11 como el capítulo final, sigue habiendo escepticismo sobre si realmente cerrará la saga; no obstante, parece poco probable que sea factible un regreso a su tono original dada la trayectoria actual de la franquicia.
¿Un regreso a las narrativas fundamentadas en Rápido y Furioso 11?
La franquicia ha evolucionado mucho más allá de las carreras callejeras
El concepto de que Rápidos y Furiosos 11 vuelva a una historia a nivel de calle puede parecer atractivo a primera vista, pero no se alinea con la realidad actual de la franquicia. Con secuencias en las que aparecen autos saltando entre rascacielos, balanceándose entre árboles e incluso lanzándose al espacio exterior, la noción de realismo se ha evaporado. Rápidos y Furiosos 11 tendría dificultades para conciliar estas narrativas extravagantes mientras intenta volver a sus modestos orígenes.
Aunque las películas posteriores han incluido momentos de carreras callejeras como un guiño a las raíces de la serie, la narrativa general ha cambiado significativamente. Dom Toretto y su equipo ya no son solo corredores callejeros; han sido redefinidos como agentes de operaciones encubiertas autorizados por el gobierno en misiones clasificadas. Elaborar una historia sólida a partir de esta premisa es prácticamente imposible, ya que la idea de que las autoridades empleen a un grupo de corredores callejeros para operaciones encubiertas intrínsecamente se desvía hacia el ámbito de la fantasía, alejando a la serie de su encanto original.
El final de Fast X plantea desafíos para Rápidos y Furiosos 11
Cómo abordar las narrativas no resueltas de Fast X
El final de Fast X ha creado una situación compleja para su secuela. El clímax de la película deja a Roman, Tej, Han y Ramsey a bordo de un avión que es derribado. Además, el personaje de Alan Ritchson, Aimes, queda expuesto como un agente doble que colabora con Dante, lo que prepara el escenario para un intrincado arco de villano. El final de la película muestra a Dom y Little B evadiendo amenazas mientras conducen contra una presa, solo para enfrentarse a una explosión inminente.
Dado que Rápidos y Furiosos 11 debe seguir este escenario dramático, no es realista volver a una narrativa realista. Iniciar una película con personajes que huyen de una explosión mientras intentan sobrevivir se aleja claramente de la narrativa de la calle. La única forma factible de evaluar estos escenarios intensos dentro de un contexto realista probablemente resultaría en la muerte temprana de múltiples personajes queridos, lo que parece improbable.
Navegando por hilos narrativos caóticos en Rápidos y Furiosos 11
El desafiante reparto de Fast 11
Como final esperado de la saga, es probable que Rápidos y Furiosos 11 tenga que lidiar con la conclusión de los numerosos hilos argumentales que se han acumulado a lo largo de la serie. La comparación con Infinity War y Endgame del Universo Cinematográfico de Marvel ilustra un marcado contraste: los Vengadores estaban unidos por un objetivo claro: derrotar a Thanos. Desafortunadamente, los caminos dispares de Rápidos y Furiosos impiden que se desarrolle dicha cohesión.
En el final de la película, los personajes se separan para seguir sus propios arcos argumentales: Dom y su hijo corren hacia una peligrosa explosión mientras que otras figuras clave, como Hobbs y Gisele, se embarcan en sus respectivas misiones. Con tantas historias sin resolver, armar una historia coherente para Rápidos y Furiosos 11 se vuelve cada vez más abrumador. La película no puede descartar de manera plausible las tramas establecidas a favor de volver a un enfoque simplificado de las carreras callejeras.
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