A Spider-Man se lo suele representar como un héroe amigable y accesible; sin embargo, su origen como personaje con temática arácnida conlleva un tono inherentemente espeluznante. Si bien muchos fanáticos pueden no percibir al Spider-Man tradicional como amenazante, existe una narrativa distintiva que transforma las habilidades de Spider-Man en algo que podría inducir miedo. Una historia particular toma su telaraña y la amplifica hasta convertirla en un verdadero escenario de pesadilla.
Esta inquietante interpretación de Spider-Man se puede encontrar en Darkhold: Spider-Man #1 , magistralmente creada por Alex Paknadel y el ilustrador Dio Neves. El contexto de esta historia se desarrolla en un mundo que sufre una desintegración catastrófica llamada El Desenlace, donde todos los elementos tangibles, desde las estructuras hasta los seres humanos, se están desmoronando.
El paisaje es desolador y Spider-Man se esfuerza por estabilizar físicamente a quienes están en peligro. Todos los días, recorre la ciudad de Nueva York en ruinas y utiliza sus redes para mantener la estructura y la esperanza de sus habitantes.
Una ciudad unida por Spider-Man
El equipo creativo detrás de The Darkhold: Spider-Man
Sin embargo, la telaraña de Spider-Man tiene una limitación crucial: se degrada con el tiempo. Aunque Peter Parker ha desarrollado una fórmula que permite que sus telarañas duren hasta 24 horas, aún debe recorrer la ciudad, asegurándose de que nadie sucumba al caos implacable. Este giro narrativo introduce un elemento de terror en su carácter tradicionalmente heroico, convirtiendo el profundo sentido de responsabilidad de Spider-Man en una realidad aterradora.
El concepto de quedar atrapado en las redes de Spider-Man siempre ha generado cierto grado de inquietud. A pesar de su amplia gama de habilidades, Spider-Man carece de la capacidad natural para producir redes; en cambio, inventa un fluido especializado que almacena en botes adheridos a sus muñecas, lo que le permite rociar redes según sea necesario. Cabe destacar que las redes de Spider-Man cuentan con una resistencia y durabilidad comparables al acero. Sin embargo, en este escenario de pesadilla, la impermanencia de sus redes agrega una capa de incomodidad. El horror fundamental radica en el hecho de que Spider-Man lidia con la incesante presión de idear un método duradero para mantener su mundo en colapso.
Las limitaciones del poder de Spider-Man
El alcance de su sacrificio
Otras encarnaciones de Spider-Man a menudo exploran interpretaciones horrorosas de su personaje; por ejemplo, el personaje Patton Parnel encarna la antítesis de los ideales de Peter Parker. Mientras que Spider-Man representa la responsabilidad personal, Parnel causa destrucción. En la cruda realidad de Unraveling, este tema adquiere una forma aún más siniestra, amplificando el ya abrumador sentimiento de culpa de Peter.
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Mister Fantastic como recurso innovador
Por lo general, Spider-Man se caracteriza por un sentido del optimismo y la resiliencia, y enfrenta la adversidad con humor. Su compromiso inquebrantable de ayudar a los demás resalta aún más sus rasgos más aterradores, en particular cuando se considera su falta de sentirse individualmente responsable del bienestar del mundo que lo rodea. En una sociedad en la que se percibe a sí mismo como uno de los últimos defensores capaces de unir los restos dispersos de la humanidad, puede recurrir a medidas horribles, incluida la explotación de otros como instrumentos de supervivencia. Esta inquietante constatación deja al público reflexionando sobre la verdadera naturaleza de los sacrificios de Spider-Man, lo que probablemente alimente pesadillas con temática de Spider-Man durante algún tiempo.
Darkhold: Spider-Man #1 ya está disponible en Marvel Comics.
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