Cómo el anime de Pokémon transformó un concepto de juego débil en una experiencia disfrutable

Cómo el anime de Pokémon transformó un concepto de juego débil en una experiencia disfrutable

Pokémon ha trascendido constantemente los límites de la jugabilidad al introducir diversos elementos más allá de los combates. Un éxito notable en esta aventura es la creación de los Concursos Pokémon. A pesar de su innovación, la representación de los Concursos en el juego a menudo no ha logrado capturar la misma emoción y profundidad que se muestra en el anime.

Los Concursos Pokémon se diseñaron como un modo alternativo que permitía a los jugadores mostrar el talento de sus Pokémon sin conflicto directo. Estos eventos siguen siendo competitivos, y los entrenadores inscriben a sus Pokémon para participar en espectáculos que se califican según atributos como «Belleza» y «Genialidad».Sin embargo, existen diferencias significativas entre el formato del juego y el del anime, lo que ha dado lugar a diversas evoluciones del concepto en toda la franquicia.

Diferencias entre los concursos de anime y los concursos de juegos de Pokémon

La visión del anime sobre los concursos es más atractiva

Jessilee con Gourgeist
La cinta del amanecer
Concurso Pokémon
Cinta de mayo
Los atuendos de Dawn

Tanto el anime como los juegos introdujeron los Concursos Pokémon en la tercera generación con Pokémon Rubí y Zafiro. En el juego, estos concursos constan de dos rondas: una sesión introductoria para evaluar las estadísticas del Concurso, seguida de una Ronda de Talentos donde los Pokémon muestran sus movimientos para cautivar al público o desestabilizar a sus rivales. Los jugadores pueden mejorar las estadísticas de sus Pokémon con Pokébloques hechos de bayas, pero cada concurso suele centrarse en un atributo específico. Los Pokémon victoriosos reciben cintas como reconocimiento a su desempeño.

Por otro lado, la estructura de competición del anime también consta de dos fases: una Etapa de Actuación y una Etapa de Batalla. Durante la Etapa de Actuación, los entrenadores y sus Pokémon ejecutan rutinas coreografiadas de gran atractivo visual, mientras que la Etapa de Batalla consiste en combates estratégicos con otros competidores, con el objetivo de alcanzar la victoria mediante la elegancia y el estilo. Los entrenadores, conocidos como Coordinadores, deben tener un pase de competición para competir, y a diferencia de los juegos, donde los premios son cintas para Pokémon, el anime otorga cintas a los entrenadores según su éxito, de forma similar a las medallas de gimnasio.

Además, los concursos de anime en cada ciudad sirven como clasificatorios para el Gran Concurso, un prestigioso evento donde los ganadores compiten por la gloria suprema. Esta estructura eleva la apuesta de cada concurso. Personajes como May, quien compitió en concursos en Hoenn, Kanto y Sinnoh, y Dawn, quien brilló en Sinnoh, ilustran la creciente importancia de los concursos en sus aventuras. Si bien Pokémon XY no incluyó concursos propiamente dichos, introdujo eventos de exhibición similares en los que participó Serena, sentando las bases para sus posteriores aventuras en los concursos de la serie Journeys.

La superioridad de los concursos en el anime

Dándoles a los compañeros de Ash sus propias aspiraciones

Jessie como

Un problema recurrente en el anime Pokémon eran las vagas aspiraciones de Misty de convertirse en maestra de tipo Agua, lo que a menudo estancaba el desarrollo de su personaje. Sin embargo, cuando se presentó a May, comenzó su andadura como entrenadora novata, buscando su propio camino a través de los Concursos Pokémon. May desarrolló una nueva apreciación por el arte y el carisma necesarios para triunfar en los Concursos, lo que la diferenció de la trayectoria de Ash.

Este patrón se refleja en los arcos argumentales de Dawn y Serena, quienes, al igual que May, al principio encontraron las batallas menos atractivas, pero finalmente descubrieron su conexión única con Pokémon a través de los concursos. Este enfoque narrativo diversificó las aventuras de los protagonistas, ya que su desarrollo en el mundo de los concursos igualó la importancia de las batallas de gimnasio de Ash. Los episodios dedicados a crear rutinas de rendimiento y rivalidades, con personajes como Zoey y Drew, enriquecieron la experiencia narrativa. Incluso Jessie, del Equipo Rocket, capitalizó esta tendencia, logrando victorias en varios concursos.

Los concursos de anime lograron transmitir la tensión dramática de los torneos de batalla, a la vez que presentaban un enfoque más armonioso de las relaciones entre humanos y Pokémon. Este cambio de enfoque supuso un contraste crucial con las mecánicas de combate predominantes en los juegos, ofreciendo una experiencia narrativa más cercana e impactante. Los concursos solían abarcar varios episodios, lo que planteaba dilemas personales y permitía a personajes como May y Dawn sortear los altibajos propios de la competición.

Evolución potencial de las competiciones en los juegos futuros

En busca de un emocionante resurgimiento de los concursos

Presentación de Serena con Pancham y Braixen

Con el tiempo, la importancia de los Concursos pareció disminuir en los juegos principales de Pokémon, notablemente ausentes en la séptima generación y continuando en títulos como Espada y Escudo y Escarlata y Violeta. Sin embargo, las versiones revisadas de Diamante Brillante y Perla Reluciente reintrodujeron los Concursos, lo que indica que este concepto de juego no se ha abandonado por completo. Con la expectación generada por los futuros juegos de la décima generación, es un momento oportuno para un gran resurgimiento de los Concursos inspirados en su representación en el anime.

Para lograrlo, los juegos futuros podrían adoptar un formato de torneo multinivel similar al del anime, con una serie de competiciones que culminan en un Gran Festival. Los jugadores podrían practicar rutinas, cronometrando sus movimientos para crear impresionantes exhibiciones visuales que recuerdan a las de May y Dawn. Los innovadores gráficos 3D de los juegos Pokémon contemporáneos podrían mejorar la experiencia, permitiendo que las Competiciones se conviertan en un arco argumental específico, similar a cómo Scarlet y Violet presentaban narrativas distintas en torno a los desafíos de gimnasio, los Titanes y el Equipo Estrella.

Dado el atractivo perdurable de los Concursos, no deben pasarse por alto en los juegos de Pokémon. El anime ha demostrado cómo esta función puede mejorarse y dinamizarse, y es crucial que la nueva generación integre estas lecciones. El resurgimiento de los Concursos debería inspirarse cuidadosamente en la exitosa implementación del anime Pokémon para lograr una experiencia verdaderamente cautivadora.

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