Resumen de la demanda de Christopher Barrett contra Sony y Bungie
- Christopher Barrett, ex desarrollador de Destiny 2, ha iniciado acciones legales contra Sony y Bungie, alegando que empañaron maliciosamente su reputación.
- La demanda sostiene que el despido de Barrett en marzo de 2024 fue una maniobra estratégica de las empresas para evitar un pago de 45 millones de dólares estipulado en su contrato.
- Además, Barrett afirma que Sony y Bungie transfirieron a él la responsabilidad de los desafíos de desarrollo que enfrentó Marathon.
En un importante avance legal, Christopher Barrett, conocido por su papel como desarrollador de Destiny 2 y director del juego Marathon, ha presentado una demanda contra Sony y Bungie. La demanda alega que las empresas destruyeron intencionalmente su reputación para eludir una importante obligación financiera vinculada a su contrato de trabajo. Esta acción se produce tras el despido de Barrett de Bungie en marzo de 2024, que se produjo después de una investigación interna sobre presunta mala conducta.
Un informe de Bloomberg de agosto de 2024 detalló el despido de Barrett y reveló que un grupo de al menos ocho empleadas presentaron quejas sobre su comportamiento. Las acusaciones incluían mensajes de texto persistentes, comentarios sugerentes y avances inapropiados, como jugar juegos de verdad o reto. Algunos informes también indicaron que Barrett hizo comparaciones inapropiadas de su riqueza e influencia dentro de Bungie, insinuando posibles avances profesionales para aquellos con los que habló. Barrett ha negado públicamente estas acusaciones, manteniendo que trataba a sus colegas con respeto e integridad. Las actualizaciones sobre la situación actual fueron escasas hasta su divulgación en las redes sociales de enero de 2024 sobre la demanda.
pic.twitter.com/zEQ0G5nfEe – Christopher Barrett (@oryxeleven) 12 de diciembre de 2024
Detalles de la demanda
En la demanda se afirma que Sony y Bungie han difamado atrozmente a Barrett al acusarlo públicamente de conducta sexual inapropiada. Barrett sostiene que esta acción difamatoria ha dañado gravemente su reputación. Además, señala que su despido no solo les ahorró a las empresas unos 45 millones de dólares en pagos contractuales, sino que también les permitió atribuir convenientemente la culpa por el desarrollo problemático de Marathon.
La demanda también destaca el contexto más amplio que rodea el despido de Barrett. Hace referencia a la adquisición de Bungie por parte de Sony por 3.600 millones de dólares y afirma que la decisión de despedir a Barrett estuvo influida por el deseo de mitigar las posibles consecuencias de los fracasos percibidos de la adquisición y de varios retrasos en el desarrollo de juegos. Además, Barrett sostiene que se proporcionó información engañosa a Bloomberg sobre estos asuntos, presumiblemente para ocultar los errores de las empresas y desviar la atención hacia él.
Si bien la demanda de Barrett limita actualmente lo que puede revelar públicamente, expresó su gratitud a quienes lo han apoyado durante esta dura prueba. Las implicaciones de esta batalla legal son inciertas, pero inevitablemente se suma a los crecientes desafíos que Bungie ha enfrentado recientemente, incluida una ola de despidos que se produjo poco después del lanzamiento de la expansión The Final Shape de Destiny 2 en julio de 2024.
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