‘MAGA culpa a los demócratas por la muerte de una ardilla’: la polémica politizada del Elon Musk de las ardillas

‘MAGA culpa a los demócratas por la muerte de una ardilla’: la polémica politizada del Elon Musk de las ardillas

Los círculos republicanos se han aferrado de manera sorprendente a la trágica muerte de una ardilla, etiquetándola como un símbolo de lo que perciben como el control autoritario del gobierno demócrata. Esta peculiar narrativa se ha arraigado como un punto de reunión para los partidarios de MAGA.

La fascinación por Peanut la ardilla, conocida cariñosamente como P’Nut, parece ser una exageración y tiene poca conexión con los acontecimientos políticos actuales o los demócratas. Peanut se convirtió en una sensación en Internet cuando el influencer de TikTok Mark Longo tomó a la ardilla huérfana bajo su protección después de que su madre fuera asesinada. Longo cuidó de Peanut, lo crió durante más de siete años, tiempo durante el cual compartió sus experiencias en las redes sociales, capturando momentos de Peanut haciendo trucos, disfrutando de waffles e incluso acurrucándose con él. Desafortunadamente, la alegría se vio interrumpida por la tristeza cuando se presentó una denuncia anónima ante el Departamento de Conservación Ambiental (DEC) alegando condiciones inseguras e ilegales para la ardilla mascota.

De hecho, Longo mantuvo a Peanut sin los permisos legales necesarios, lo que llevó a una redada por parte de los funcionarios del DEC el 30 de octubre, donde Peanut y otro animal, un mapache, fueron detenidos. Inicialmente, hubo una considerable incertidumbre sobre su destino. Finalmente, el DEC confirmó que ambos animales habían sido sacrificados, citando una precaución relacionada con la rabia después de que Peanut supuestamente mordiera a un investigador durante la terrible experiencia. Esta decisión ha provocado la furia entre los partidarios de Longo, muchos de los cuales creen que había alternativas más humanas disponibles en lugar de la rápida eutanasia de una mascota que no había representado ninguna amenaza durante años.

Las consecuencias políticas de la muerte de Peanut

La aparición de esta historia ha llamado la atención de figuras republicanas, que inexplicablemente la han presentado como evidencia de la supuesta malevolencia de los demócratas. JD Vance, que se presenta junto a Donald Trump, declaró en un mitin de MAGA que Trump estaba “enojado” por la ardilla. En una declaración que parecía casi cómica, Vance comentó: “¿Es realmente cierto que los demócratas asesinaron al Elon Musk de las ardillas?” Este extraño comentario solo alimenta la narrativa surrealista.

Elon Musk también se ha sumado a la tendencia Peanut, publicando numerosos mensajes que van desde lo humorístico a lo absurdo sobre el incidente. En un meme, Musk sugirió: “Si allanan una casa en busca de una ardilla, seguro que van a ir a por ti”. En otro, instó descaradamente a sus seguidores a “¡Votar por PNut! ¡Por la libertad! ¡Por la libertad!”. Sus comentarios han provocado una gran confusión e hilaridad en las redes sociales.

Además, el representante Mike Collins de Georgia se hizo eco de esta narrativa sin sentido en un mitin, al afirmar: «Esto se ha vuelto tan malo que están matando a las mascotas, están matando a las ardillas, están matando a los mapaches». Es como si los partidarios de MAGA hubieran acordado unánimemente la premisa de que «los demócratas mataron a una ardilla. ¡Ahora vendrán por nosotros!», lo que retrata un punto de vista casi paranoico.

Si bien el alboroto sugiere una profunda división política y una oportunidad para ridiculizar a los demócratas, convenientemente pasa por alto el contexto real: una interacción compleja entre las regulaciones estatales sobre la vida silvestre y la tenencia individual de mascotas. Curiosamente, el DEC del estado de Nueva York fue creado por Nelson Rockefeller, un republicano. Además, este incidente gira fundamentalmente en torno a la aplicación legal de las regulaciones sobre la vida silvestre, en lugar de un ataque partidista.

A pesar de las protestas, sigue siendo una estrategia peculiar del Partido Republicano politizar un incidente de este tipo con la esperanza de influir en la opinión pública. Esto plantea dudas sobre la eficacia y la lógica de intentar movilizar a los votantes basándose en la muerte de una ardilla. La realidad es que cuestiones tan graves como los derechos de las mujeres, la inmigración y la integridad electoral se ciernen sobre el panorama político, eclipsando con creces el destino de una querida mascota. La decisión de politizar esta historia es una señal de una curiosa desesperación dentro del Partido Republicano, que revela sus luchas por presentar un mensaje coherente y convincente a los electores.

Fuente e imágenes

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *