Megyn Kelly, una destacada partidaria de Donald Trump, expresó su indignación por los acontecimientos que se desarrollaron en el mitin de Trump celebrado en el Madison Square Garden.
Durante el mitin, el comediante Tony Hinchcliffe se refirió a Puerto Rico como “una isla flotante de basura” y recurrió a otros estereotipos despectivos en su rutina. Sus comentarios provocaron una condena generalizada por parte de los miembros del Partido Republicano. A pesar de su apoyo previo a Trump, Megyn Kelly criticó los comentarios de Hinchcliffe en su podcast.
Megyn describió la atmósfera del evento como “demasiado fraternalista”. Si bien se abstuvo de etiquetarlo como un “mitin nazi”, afirmó que tales bromas eran contraproducentes para la estrategia de campaña de Trump. Kelly pidió específicamente una reducción en el “habla fraternalista”, sugiriendo que era innecesario complacer a los partidarios masculinos. Además, señaló su preocupación de que los “medios de comunicación enloquecidos” estuvieran amplificando las narrativas negativas en torno a Trump debido a estos comentarios ofensivos. Argumentó que era la representación que los medios de comunicación hacían del evento lo que era un problema, más que el comportamiento de los oradores que defendían a Trump.
Reconociendo el “problema de las mujeres votantes” de Trump
¿La traición no era un problema, pero lo “hermanitástico” sí lo es?
— Brian Vargecko? ???? (@BPVargecko) 29 de octubre de 2024
El mensaje de Megyn dejó a muchos espectadores desconcertados, ya que parecía estar atrapada entre dos puntos de vista. Si ella cree que estas bromas fueron perjudiciales para Trump, entonces ¿por qué expresar frustración de que sus partidarios pudieran adoptar tal retórica? Muchos comentaristas en línea percibieron su crítica como poco sincera. Como señaló un usuario en Twitter, «¿Crees que estos individuos brotásticos realmente prestarían atención al consejo de una mujer en la planificación de la campaña?» Otro usuario compartió su escepticismo y preguntó: «Entonces, la traición no es un problema, pero el humor brotástico sí lo es». Megyn había sugerido anteriormente que el incidente del 6 de enero fue exagerado en términos de su amenaza a la democracia , afirmando que las narrativas de los medios solo sirvieron para intensificar la gravedad del evento.
Sin embargo, Megyn dio con una verdad importante: este ciclo electoral está perdiendo votantes femeninas a un ritmo alarmante. El equipo de Trump ha atacado repetidamente a Kamala Harris etiquetándola de promiscua. Para exacerbar la situación, Trump ha compartido varios comentarios denigrantes sobre Harris a través de su cuenta Truth Social. A pesar de los esfuerzos por presentar un caso favorable a las votantes femeninas, las bromas que se hicieron en el Madison Square Garden no solo fueron ofensivas para las mujeres, sino también para varios grupos étnicos minoritarios.
Crédito de la imagen: Themarysue.com
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