El final de la serie Blue Bloods reunió a la familia Reagan para una última misión importante. En este episodio culminante, cada miembro de la familia jugó un papel crucial en la restauración del orden en la ciudad de Nueva York en medio del caos instigado por bandas unificadas que atacaban a las fuerzas del orden y a los funcionarios públicos, incluido el alcalde Chase, interpretado por Dylan Walsh. Después de someter con éxito a la banda, los Reagan se reunieron para una sentida cena familiar, celebrando no solo sus esfuerzos sino también la alegre noticia del embarazo de Eddie. Sin embargo, vale la pena señalar que algunos personajes no recibieron finales concluyentes, lo que dejó el viaje de un individuo particularmente abierto.
Tom Selleck revela los verdaderos sentimientos de Frank Reagan sobre su trabajo
Un papel incumplido: el trabajo de Frank no le trae ninguna alegría
En el centro de Blue Bloods estaba el papel de Frank Reagan (interpretado por Tom Selleck) como comisario de policía. Su personaje lidiaba constantemente con las exigencias del Departamento de Policía de Nueva York en contra de su instinto de padre comprensivo. Las tramas mostraban predominantemente su inquebrantable adhesión a sus principios, a menudo a expensas de su carrera política. Curiosamente, Selleck ha revelado que Frank albergaba una aversión por su papel de comisario, lo que sugiere que habría sido interesante explorar la narrativa de su posible jubilación (fuente: Variety ). Desde la perspectiva de Selleck, la inercia de Frank en el trabajo se debía a un profundo sentido de la obligación, a pesar de su deseo de dimitir.
Esta revelación ensombrece la conclusión de la historia de Frank. Si bien su aprecio por la familia fue un cierre conmovedor, muchos creen que su renuncia habría simbolizado un verdadero final para la serie, ya que los dilemas relacionados con su carrera fueron fundamentales para la narrativa del programa. En consecuencia, dejar el futuro de Frank sin resolver fue una decepción en comparación con un final que, por lo demás, sería conmovedor.
Imaginando un final más feliz: la posible jubilación de Frank
Abrazando la vida familiar junto a un nuevo nieto
Una historia de jubilación le habría venido muy bien a Frank, ya que le habría permitido llegar a una conclusión más satisfactoria. La intensidad de su misión final, en la que tuvo que lidiar con las complejas emociones que rodeaban al sospechoso del tiroteo contra el alcalde y enfrentarse a sentimientos no resueltos sobre la muerte de Joe Reagan, podría haber servido como catalizador para su decisión de retirarse. Lamentablemente, este camino no se materializó.
Si Frank hubiera renunciado, podría haber dedicado su tiempo a su familia, especialmente ahora que el embarazo de Eddie anunciaba la llegada de un nuevo nieto. Esta transición representaría un capítulo feliz, en el que Frank podría liberarse de las cargas de su papel y disfrutar de los momentos felices de la vida con sus seres queridos. Esta idea resuena particularmente ahora, dado que la última cena familiar concluyó con la celebración de una nueva vida, lo que sugiere una evolución conmovedora para la familia Reagan.
Especulaciones sobre el futuro de Frank: retiro en Blue Bloods
Comprometido con el deber: la renuencia de Frank a retirarse
Teniendo en cuenta las ideas de Selleck, es poco probable que Frank Reagan deje su puesto en un futuro próximo. La emoción que rodea a un nuevo nieto no puede eclipsar su arraigada creencia de que tiene la responsabilidad de proteger al Departamento de Policía de Nueva York. Por lo tanto, la partida de Frank probablemente sólo se producirá debido a un mandato decisivo del alcalde o a un problema de salud que requiera su jubilación.
Si el programa alguna vez retoma el personaje de Frank en un especial de reunión, retratarlo como un jubilado contento podría dar un cierre y proporcionar una resolución encantadora que la serie original no logró.
Otra vía plausible para la transición de Frank es la de encontrar un sucesor. Aunque el alcalde es quien decide quién lo reemplaza, Frank podría forjar una relación de colaboración con el alcalde Chase e identificar a alguien capaz de ocupar su lugar. Desafortunadamente, esta historia tendría que ser imaginada, como concluyó Blue Bloods . Sin embargo, si se materializa una película de reunión, mostrar a Frank en un estado de felicidad podría redimir su narrativa previamente no resuelta.
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