
Advertencia: ¡Spoilers de Daredevil #19! La narrativa de Daredevil entra en una nueva fase al concluir el capítulo anterior, marcado por la lucha de Matt Murdock con los Siete Pecados Capitales. Durante los últimos dos años, esta historia ha profundizado en la educación católica de Matt, explorando el tema de la culpa católica mientras pasa de los tribunales al sacerdocio, asumiendo oficialmente el rol de sacerdote en el universo Marvel.
En Daredevil n.° 19, creado por Saladin Ahmed e ilustrado por Aaron Kuder, presenciamos el final del sacerdocio del Padre Matt y la resolución de su saga de los Siete Pecados Capitales. Durante una emotiva despedida al Padre Javi y a los niños del Centro Juvenil San Nicolás, el sentido comentario de un niño resume la esencia de Daredevil: «Lo has echado a perder bastante…pero sé que lo intentaste lo mejor que pudiste».




Este arco ilustra que, si bien Daredevil tropieza a menudo, su determinación por seguir adelante se mantiene firme. De ahora en adelante, deberá aceptar esta verdad al embarcarse en una nueva aventura.
Las cualidades heroicas de Daredevil: Una historia de perseverancia
Daredevil #19: Una colaboración de talentos

En el arco narrativo anterior, escrito por Chip Zdarsky e ilustrado por Marco Checchetto, Matt Murdock enfrentó sus miedos más profundos, sacrificando su vida para enfrentarse a la Bestia y, sin darse cuenta, otorgando poder a la Mano como el Rey del Puño. Su resurrección llegó con una pizarra en blanco, despojado de su identidad de superhéroe y renombrado como Padre Matt. Sin embargo, la confusión se desató cuando se encontró con los Siete Pecados Capitales, decididos a recuperarlo.
A lo largo de este viaje, las batallas de Daredevil van más allá de los enfrentamientos físicos; lo obligan a afrontar los aspectos más oscuros de su propia personalidad. Cada uno de los Siete Pecados Capitales encarna la conmoción emocional que lo ha ensombrecido desde su creación en 1964. Por ejemplo, al enfrentarse a la Ira, primero debe enfrentarse a la Soberbia, que, notablemente, se apoderó de su amigo, Foggy Nelson.
En un momento poderoso, Daredevil no vence a Pride mediante el combate, sino aceptando la derrota en el tribunal. Ante una decisión que amenaza la existencia de San Nicolás, decide no luchar contra su mejor amigo. Dejando a un lado su orgullo, expulsa a Pride del cuerpo de Foggy, demostrando que superar los demonios personales no siempre se logra con la fuerza, sino con la comprensión y la vulnerabilidad.
El impacto de la culpa católica en el carácter de Daredevil
La batalla continua contra la culpa

La culpa católica ha influido constantemente en el personaje de Daredevil y ha sido un tema central a lo largo de su trayectoria. Su fe juega un papel crucial en la formación de su identidad como justiciero, afectando su percepción de sus acciones y motivaciones. Este concepto de culpa ha estado intrínsecamente entretejido en las narrativas de Daredevil desde las contribuciones fundamentales de Frank Miller y sigue resonando en la narrativa contemporánea de Ahmed.
A pesar de los momentos de crecimiento personal, Matt se ve nuevamente atrapado por la culpa. Este arco argumental destaca conmovedoramente la naturaleza destructiva de tales emociones y cómo obstaculizan la misión de Daredevil. En lugar de simplemente reconocer su culpa católica, la trama analiza sus efectos nocivos en su identidad y sus deberes.
Comprensión y crecimiento en el futuro de Daredevil
Lecciones aprendidas por Matt Murdock

Al acoger las palabras de Chloe, una niña del Centro Juvenil San Nicolás, Daredevil se llena de claridad mientras se prepara para el siguiente capítulo de su vida. Reconoce no solo sus perspectivas, sino también sus propias limitaciones, y adopta una visión holística de su propósito dentro del marco más amplio de la existencia y la intención divina. Si bien reconoce sus errores pasados, también reconoce que sus esfuerzos siempre han provenido de buenas intenciones.
Esta introspección se alinea con sus experiencias previas durante la era de Zdarsky y Checchetto, donde, a pesar de enfrentar graves consecuencias —romper lazos con aliados y desatar una oleada de villanos—, las motivaciones de Daredevil siempre han estado impulsadas por un profundo deseo de mejorar el mundo. Mientras sus intenciones sigan siendo justas, está listo para la redención que definirá su futuro.
Daredevil #19 ya está disponible en Marvel Comics.
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