La franquicia de Harry Potter ha cautivado a los entusiastas de la fantasía en todo el mundo durante años, y *Harry Potter y el legado maldito* se destaca como una pieza controvertida dentro de este universo expansivo. Abarcando siete novelas, ocho películas, un trío de películas de *Animales fantásticos*, múltiples videojuegos y una esperada serie de HBO, el mundo mágico de J.K. Rowling continúa floreciendo. Después de aventurarse con éxito en numerosos formatos narrativos, parecía natural que Harry Potter encontrara su camino hacia el escenario.
Casi una década después del estreno, algunos muggles podrían aún no estar familiarizados con la obra o su guión, ya sea por elección propia o por casualidad. Para aquellos que han evitado los spoilers, surge una pregunta pertinente: ¿de qué trata *Harry Potter y el legado maldito* y merece su atención?
La narrativa de *Harry Potter y el legado maldito*
Personajes clave: Albus Potter y Scorpius Malfoy
Ambientada 19 años después de los acontecimientos de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, The Cursed Child sigue a Albus Potter, hijo de Harry y Ginny, junto a Scorpius Malfoy, hijo de Draco y la fallecida Astoria Malfoy. Por un giro del destino, estos dos chicos se vuelven amigos cercanos a pesar de las rivalidades históricas de sus familias, especialmente cuando Albus es seleccionado para Slytherin, rompiendo el legado de Gryffindor de su familia.
En su lucha por estar a la altura del legado heroico de su padre, Albus lidia con la presión de la fama mientras Scorpius soporta los rumores que insinúan sus lazos de linaje con Voldemort. Su viaje resalta las dificultades que enfrentan en Hogwarts, desde el acoso escolar hasta la inseguridad. Inspirados por escuchar a Harry negarse a ayudar a Amos Diggory, Albus y Scorpius se embarcan en una misión para robar un giratiempo, con la esperanza de cambiar el pasado y salvar a Cedric Diggory de Voldemort.
Con la ayuda de Delphi Diggory, la sobrina de Amos, logran viajar al pasado. Sin embargo, sus intentos tienen consecuencias nefastas que empeoran su presente. Mientras intentan enmendar el caos, se encuentran una vez más con Delphi, quien roba el giratiempo y los atrapa en el pasado. Al revelar que es la hija de Voldemort y Bellatrix Lestrange, Delphi se deja llevar por una oscura profecía que busca revivir a su padre y eliminar a Harry Potter.
Identificando al niño maldito
¿Quién es el niño maldito?
La identidad del “niño maldito” ha provocado un debate considerable desde el estreno de la obra, ya que sigue estando ambiguamente definida dentro de la historia. Muchos sostienen que Albus Potter cumple los requisitos, ya que sufre una existencia aparentemente maldita: es seleccionado para Slytherin, tiene dificultades académicas y vive a la sombra del nombre de su padre.
Por el contrario, otros sugieren que Delphi encarna la esencia del Niño Maldito. Criada en las penurias por Euphemia Rowle, finalmente descubre su linaje oscuro, lo que enciende su ambición de cumplir una profecía destinada a resucitar a Voldemort. Al heredar tanto su malicia como su astucia, refleja el legado de su padre, solo para enfrentar la inevitable derrota a manos de Harry Potter y sus aliados.
Confirmación del canon de J. K. Rowling
Declaración de Rowling sobre el canon
Tras el estreno de Harry Potter y el legado maldito, surgieron entre los fans preguntas sobre su lugar en la historia de la franquicia. Si bien la obra presenta personajes queridos, escenarios familiares y una narrativa alineada con el trabajo de J. K. Rowling, su participación directa se limita a actuar como coguionista junto al director de teatro John Tiffany y el dramaturgo Jack Thorne.
Antes del estreno en Londres en 2016, Rowling recurrió a las redes sociales para brindar detalles vitales sobre la historia y aclarar que, en efecto, se trataba de una secuela. En junio de 2015, declaró de manera contundente en X (antes Twitter) que la historia debía considerarse parte del canon, y afirmó su colaboración con Tiffany y Thorne.
A pesar de ello, su confirmación no calmó el escepticismo entre numerosos fans, sobre todo después de que la obra fuera interpretada en público. Por el contrario, desató más disenso entre los seguidores más acérrimos de la serie original.
Críticas del fandom
Preocupaciones expresadas por los fanáticos
El estreno de Harry Potter y el legado maldito se produjo el 30 de julio de 2016 en el Palace Theatre y rápidamente atrajo la atención del público, vendiendo dos millones de copias en los dos primeros días posteriores a su lanzamiento (según THR). Aunque el entusiasmo por la continuación de la saga de Harry Potter era palpable, numerosos fanáticos expresaron su decepción con la dirección que tomó la narrativa.
Los críticos expresaron sus opiniones en diversas plataformas, afirmando que la obra se parecía más a una ficción de fans que a una extensión auténtica de la obra de Rowling. Un número significativo señaló inconsistencias dentro de la trama, en particular el manejo de los giratiempos, que desafían las reglas establecidas de la serie original.
En Harry Potter y el prisionero de Azkaban, Hermione recibió un giratiempo con instrucciones estrictas sobre sus limitaciones, incluida la de que no era eficaz para cambiar el pasado. Sin embargo, estos parámetros no se tienen en cuenta en El legado maldito.
Además, la propia Rowling tomó la decisión consciente de eliminar los giratiempos en Harry Potter y la Orden del Fénix, reconociendo las complicaciones que introducían en su narrativa. Expresó su preocupación por su potencial para socavar las futuras trayectorias de sus tramas (a través de Business Insider ).
Otro punto de preocupación son las sugerencias de queerbaiting, ya que la dinámica entre Albus y Scorpius es interpretada por muchos como algo más que una simple amistad. Los borradores anteriores supuestamente exploraron una posible conexión romántica entre los dos, lo que se sumó a la discordia entre los fanáticos.
En 2016, el colaborador Jack Chellman escribió una carta abierta a Rowling, expresando su decepción.
“Escribiste una novela romántica gay. Nos atrajo con el poder de esa novela. Y luego nos dijiste que era inaceptable. El magnetismo más que amistoso entre los chicos parecía real. La conversación estrictamente heterosexual del final parecía falsa, artificial”.
Estos sentimientos se hicieron eco en toda la comunidad LGBTQ+, donde muchos criticaron tanto las opciones narrativas de *The Cursed Child* como los comentarios públicos de Rowling sobre las cuestiones transgénero. Independientemente de las afirmaciones de Rowling sobre *Harry Potter y el legado maldito*, una facción significativa de fanáticos de la serie original sigue rechazando su canonicidad.
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