Advertencia: Este artículo contiene referencias a agresión sexual y violencia doméstica.
Elite de Netflix ha cautivado a audiencias de todo el mundo a través de sus historias entrelazadas de dramas de alto riesgo, escandalosas travesuras en la escuela secundaria y romances secretos. Ambientada en Las Encinas, una prestigiosa escuela que atiende a la élite adinerada, la serie contrasta las vidas de estudiantes privilegiados con las de sus compañeros que reciben becas, creando una atmósfera cargada de tensión. Desde su explosivo comienzo, Elite se convirtió en uno de los dramas adolescentes más destacados de Netflix, ganándose elogios por sus intrincados misterios y personajes ricamente desarrollados. Sin embargo, su recorrido de ocho temporadas finalmente demostró un cambio, ya que el programa se vio agobiado por historias repetitivas y resultados predecibles.
Las series de larga duración suelen experimentar fluctuaciones en su calidad, en particular en un panorama en el que las plataformas de streaming tienden a favorecer las narraciones más breves. Cuando Elite concluyó su octava temporada, era evidente que lo que comenzó como un apasionante drama adolescente había ido decayendo y poco a poco ofrecía menos emociones y sorpresas. A pesar de que su conclusión no alcanzó los altos estándares establecidos en temporadas anteriores, Elite sigue siendo un capítulo importante en el catálogo de Netflix, una serie que permanecerá en la memoria de los espectadores.
8 Temporada 8
Un final decepcionante
La octava y última temporada de Élite ha sido considerada ampliamente como su entrega más floja, obteniendo una alarmante calificación del 35% de los fanáticos en Rotten Tomatoes. La serie, amada por sus narrativas intensas, fracasó en su capítulo final, careciendo del desarrollo de personajes y la narrativa cautivadora que inicialmente conquistó a la audiencia. En cambio, la temporada 8 se vio empañada por arcos de personajes poco originales y una narrativa central débil, que culminó en un final decepcionante.
Estación |
Puntuación de audiencia de Rotten Tomatoes |
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8 |
35% |
7 |
53% |
4 |
53% |
6 |
58% |
5 |
68% |
3 |
82% |
1 |
83% |
2 |
88% |
Uno de los principales defectos de la temporada fue su incapacidad para resolver tramas fundamentales. Incluso el regreso del personaje original Nadia Shanaa (Mina El Hammani) pareció más un gesto vacío que una incorporación significativa a la narrativa. En definitiva, el capítulo final no proporcionó la conclusión impactante que Elite había merecido durante mucho tiempo.
7 Temporada 7
Nuevas caras, luchas similares
Las temporadas cuarta y séptima de Elite suelen estar en los últimos puestos de los índices de audiencia. La temporada 7 fue particularmente criticada por sus tramas tediosas, la falta de química entre los nuevos miembros del reparto y los temas repetitivos que restaban emoción a la experiencia de visualización. Aunque comparte el mismo puntaje de audiencia que la cuarta temporada, se la considera menos favorable debido a una dependencia excesiva de nuevos personajes que no lograron dinamizar la narrativa existente.
En ese momento, los antiguos favoritos de los fans empezaron a frustrar a los espectadores con sus arcos argumentales cada vez más monótonos, siendo Omar un claro ejemplo. La narrativa se volvió dolorosamente predecible, decepcionando a los fans que añoraban la intensidad apasionante de las temporadas anteriores. Lamentablemente, la temporada 8 no hizo mucho por rectificar estos problemas y muchos la consideran un declive aún mayor.
6 Temporada 4
Reparto sobrepoblado y drama superficial
La cuarta temporada de Élite no alcanzó el nivel de suspenso y calidad que el público esperaba, ya que obtuvo un 53% de los usuarios de Rotten Tomatoes, lo que la colocó entre las peores de la serie. Esta temporada parecía más centrada en el drama simplista que en el desarrollo de los personajes, lo que en última instancia la hizo menos atractiva. La afluencia de nuevos personajes no mejoró la intriga; en cambio, creó una sensación de abarrotamiento.
Si bien Elite se ha destacado por mezclar misterio, escándalo y angustia adolescente, su cuarta temporada sacrificó la profundidad en aras de un drama excesivo. Sin embargo, algunas caras conocidas, como Cayetana Grajera (Georgina Amorós), encontraron nuevos arcos narrativos, aportando algunas cualidades redentoras a una temporada mediocre.
5 Temporada 6
Un giro decepcionante
Cuando Elite entró en su sexta temporada, se hizo evidente una notable caída en el entusiasmo de la audiencia, con una puntuación en Rotten Tomatoes diez puntos más baja que la entrega anterior. Si bien la quinta temporada insinuó un declive del entusiasmo, la sexta temporada confirmó una trayectoria descendente. El cierre de hilos argumentales importantes dejó a los espectadores desanimados, especialmente con la muerte de Samuel García, cuya salida no tuvo el peso que podría decirse que merecía.
A pesar de estas decepciones, esta temporada abordó temas más profundos y serios, como la identidad de género, la violencia doméstica y la agresión sexual. Este giro hacia temas más identificables le dio a la temporada más seriedad, convirtiéndola en una de las entregas más significativas de la serie.
4 Temporada 5
Adoptar temas serios para un drama más profundo
A pesar de recibir críticas mixtas, la quinta temporada de Élite incorporó nuevos personajes y abordó temas más maduros. Sin embargo, la recepción fue divisiva, ya que muchos creyeron que la complejidad del programa comenzó a abrumar los elementos centrales que lo habían hecho genial. El cambio del realismo de la escuela secundaria a narrativas impulsadas por el placer llenas de aventuras sexuales y relacionadas con las drogas se sintió excesivo y un tanto fuera de lugar.
Aunque el dramatismo logró atraer a los espectadores, fue un cambio radical con respecto al enfoque realista de las primeras entregas de la serie. No obstante, Elite mantuvo su atractivo estimulante, aunque no cumplió del todo con el alto estándar establecido por las temporadas anteriores.
3 Temporada 3
Emociones, crecimiento y caras nuevas
Algunos espectadores han criticado la tercera temporada como una entrega más floja, pero refleja la calidad y el ritmo de sus predecesoras. La trama gira en torno a otro misterio mortal (la muerte de Polo Benavent (Álvaro Rico)), lo que reaviva la intriga y permite a los personajes enfrentarse a su pasado. Aunque puede que no alcance el cenit de la excelencia, esta temporada mantiene narrativas emocionantes y atractivas.
Más que una simple repetición, la temporada 3 exploró con éxito el profundo desarrollo de los personajes y el autodescubrimiento, integrando a la perfección nuevas personalidades como Yeray Engoga y Malick Diallo. Aunque no todos los personajes nuevos tuvieron eco, aportaron una nueva capa de drama emocional, lo que aseguró que la temporada siguiera siendo interesante, por no decir innovadora.
2 Temporada 1
Intriga, tensión y personajes que nos atraparon
La primera temporada de Élite sentó las bases de todo lo que vino después, sumergiendo a los espectadores en el mundo de Las Encinas y sus diversos personajes. Si bien algunos la consideran la cumbre de la serie debido a su atractiva premisa, no estuvo exenta de defectos. Sin embargo, rebosaba de suspenso y narrativas cautivadoras que atrapaban a los espectadores desde el primer momento.
Más allá del misterio general que rodea la muerte de Marina, fueron los personajes multifacéticos los que realmente elevaron esta temporada. Cada individuo presentó complejidades auténticas a través de sus luchas y deseos personales, con el uso de altos valores de producción que mejoraron la experiencia de visualización inmersiva.
1 Temporada 2
Una mezcla perfecta de drama y misterio
La segunda temporada de Élite se destaca como una de las favoritas de los fans, ya que encarna la máxima intensidad emocional y una narrativa intrincada, como se refleja en su impresionante puntuación de audiencia del 88 % en Rotten Tomatoes. Esta temporada se basó en los temas establecidos de la primera temporada y posiblemente presentó los mejores momentos de la serie, lo que permitió que cada hilo narrativo recibiera la atención que merecía, en marcado contraste con las tramas desordenadas de temporadas posteriores.
Tras las impactantes consecuencias de la muerte de Marina Nunier, el elenco tuvo que afrontar situaciones emocionales muy intensas, lo que contribuyó a una temporada rica en drama y suspenso. La química entre las parejas clave, en particular Omar y Ander, acentuó aún más la experiencia de visualización, mientras que los arcos de los personajes se mantuvieron cohesivos y atractivos. En consecuencia, la temporada 2 ha asegurado su legado como el capítulo más brillante de Élite .
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