En la epopeya western de 1993 Tombstone , la interpretación de Kurt Russell de Wyatt Earp refleja a un hombre que lucha con su pasado mientras busca un futuro pacífico. Después de haberse retirado de sus funciones policiales en Dodge City, Kansas, Earp imagina una vida tranquila en Tombstone, Arizona, donde planea aventurarse en el negocio de la plata con sus hermanos, Morgan y Virgil. Acompañados por sus esposas, se embarcan en este nuevo capítulo con la intención de dejar atrás sus historias violentas.
Sin embargo, la aspiración de tranquilidad de Wyatt se desintegra rápidamente. La película establece desde el principio que se muestra reacio a volver a la vida de agente de la ley, lo que retrata su firme resistencia a volver a ejercer la policía. A pesar de su determinación, las circunstancias inevitablemente obligan a Earp a enfrentarse a la realidad de que el entorno sin ley que lo rodea no le permitirá retirarse de la justicia. Un catalizador de tensiones crecientes lo impulsa de nuevo al deber, lo que subraya cómo, para Earp, el resurgimiento en la aplicación de la ley estaba prácticamente predestinado.
Earp se enfrenta a la amenaza inevitable de los Cowboys
Los Cowboys: un sindicato criminal amenazante
Los principales adversarios de Tombstone son los Cowboys, un grupo organizado de forajidos conocido por sus tácticas de intimidación y actividades delictivas, fácilmente identificables por las fajas rojas que llevan. La representación de los Cowboys en esta película tiene sus raíces en la historia, ya que están inspirados en los Cochise County Cowboys, una de las primeras organizaciones criminales registradas de Estados Unidos. Bajo el despiadado liderazgo de Curly Bill Brocius (Powers Boothe) y Johnny Ringo (Michael Biehn), los Cowboys se convierten en una amenaza importante para Earp y los habitantes de Tombstone.
Detalles clave de la lápida |
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Fecha de lanzamiento |
Presupuesto |
Taquillas |
Puntuación del Tomatómetro RT |
Puntuación del medidor de palomitas de maíz RT |
25 de diciembre de 1993 |
25 millones de dólares |
73,2 millones de dólares |
74% |
93% |
Cuando Wyatt Earp es testigo del creciente control de los Cowboys sobre Tombstone, reconoce que su anarquía no puede ignorarse. El comportamiento violento de la pandilla aumenta, lo que impulsa a Wyatt a actuar. En un esfuerzo por restablecer el orden, arresta a Curly Bill, mientras que Virgil asume el cargo de alguacil. Los hermanos Earp reconocen colectivamente el peligro que representan los Cowboys y comprenden que alguien debe oponerse a esta facción para garantizar la seguridad de su ciudad.
Una alianza a regañadientes con sus hermanos
Unidos contra la anarquía
Virgil Earp surge como una figura fundamental, abogando por la participación de la familia en la lucha contra la amenaza de los Cowboys. Su firme postura contra la anarquía de la pandilla inspira a Morgan, quien se une con entusiasmo a él como ayudante del sheriff. Morgan percibe esta colaboración como una encarnación de los principios que el propio Wyatt apoyaría: priorizar la rectitud sobre la violencia.
Cabe destacar que las decisiones de casting para Tombstone casi tomaron un giro diferente, ya que Richard Gere fue considerado en su momento para el papel de Wyatt Earp. Este cambio habría llevado a Russell a ponerse en la piel del icónico Doc Holliday, mostrando la naturaleza dinámica de las representaciones de personajes en las producciones de Hollywood.
La inevitabilidad del regreso de Wyatt a la policía
Un llamado a la justicia más allá del deseo personal
A pesar de su deseo de llevar una vida tranquila, la formidable reputación de Wyatt Earp como agente de la ley de Dodge City lo persigue. Las figuras influyentes de Tombstone lo instan repetidamente a asumir un papel de liderazgo para enfrentar la creciente violencia provocada por los Cowboys. Las negativas persistentes de Earp, especialmente a sus hermanos, ilustran sus intenciones de dejar atrás su pasado como pistolero. Sin embargo, Tombstone ilustra un mensaje claro: el destino de Wyatt como protector de la justicia no solo es urgente sino ineludible.
Los constantes llamamientos a Earp para que retome su papel en la aplicación de la ley sirven como un recurso narrativo que señala su eventual regreso a la placa. Por lo tanto, sus reiteradas afirmaciones de que deponga el arma en Tombstone sirven tanto como presagio como evidencia de su destino final. Wyatt Earp estaba destinado a defender la ley, independientemente de sus deseos personales.
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