En junio, Benedict Cumberbatch anunció su regreso al papel de Doctor Strange en la próxima película Avengers: Doomsday. Esta noticia no fue una sorpresa, ya que repitió su papel tanto en Infinity War como en Endgame, lo que la convierte en una continuación perfecta de la batalla en curso de los Vengadores.
La verdadera sorpresa llegó la semana pasada con un rumor que indicaba que Sam Raimi podría volver a la silla del director para la tercera película de la serie Doctor Strange. Una vez que esta especulación surgió en Reddit , las reacciones fueron rápidas y en su mayoría positivas, y muchos fanáticos sugirieron que Raimi debería tener total libertad creativa, algo que creen que le permitiría explorar por completo el personaje de formas que Multiverse of Madness no podría. Un usuario destacó que «el personaje tiene un potencial inmenso para una gran película», lo que definitivamente resuena.
Como fanático de Doctor Strange desde la película inicial, aprecié los riesgos que asumió Multiverse of Madness y su alejamiento de las restricciones habituales de Marvel. Sin embargo, coincido en que la película podría haberse beneficiado de un menor fan service y un guion más coherente. Raimi tiene una trayectoria sobresaliente, habiendo dirigido la trilogía original de Spider-Man y una multitud de películas de terror excepcionales. ¡Se merece la oportunidad de ejecutar su visión!
El estilo cinematográfico de Raimi combina a la perfección con Doctor Strange. Si bien admiro mucho la primera película, creo que el mundo y el personaje se enriquecieron aún más en Multiverse of Madness. Scott Derrickson preparó bien el escenario, pero Raimi realmente lo amplió. Dicho esto, es natural que los fanáticos se sientan cautelosos sobre el posible regreso de Raimi.
Raimi merece el control creativo total
Una de las principales críticas a Multiverse of Madness fue su guión. Cuando un director legendario como Raimi está involucrado, es fundamental que tenga total autonomía creativa. Si regresa para la tercera película, es esencial que se le permita hacer realidad su visión sin impedimentos. Los momentos extravagantes de la entrega anterior fueron algunos de los puntos fuertes de la película, y fue decepcionante ver que muchos de estos momentos estaban limitados por una clasificación PG-13 estrictamente compatible con Marvel.
Dado que no parece haber planes para Spider-Man 4 (y quizás eso sea lo mejor), Marvel debería darle a Raimi la oportunidad de dar rienda suelta a todo su talento creativo en Doctor Strange. Los momentos destacados fueron cautivadores y sería emocionante ver lo que podría lograr sin la interferencia del guion. Dejemos que Raimi acepte la rareza, si me permiten el juego de palabras.
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