
La lente satírica de ‘Slanted’: Explorando la identidad y la asimilación
La sugerente novela de George Schuyler de 1931, Black No More, presenta una imagen satírica de una sociedad donde las personas negras pueden someterse a un proceso quirúrgico para volverse blancas, reflexionando sobre la cruda realidad de la identidad racial y la ilusión de asimilación. Su narrativa, que critica el mito de que integrarse en una cultura dominante puede eliminar el racismo y la violencia que lo acompaña, resuena profundamente en los debates contemporáneos sobre la raza. Este tema general encuentra una nueva expresión en el debut como directora de Amy Wang, Slanted, que se estrenó recientemente en SXSW y fue aclamada en la competencia de largometrajes narrativos.
Un relato moderno de ambición e identidad
Slanted sigue la historia de Joan Huang, interpretada por Shirley Chen, una adolescente chino-estadounidense consumida por el sueño de convertirse en reina del baile de graduación en una representación surrealista de un pequeño pueblo estadounidense creada por Wang y la diseñadora de producción Ying-Te Julie Chen. En este universo, las representaciones históricas de la belleza están estrechamente definidas: las reinas del baile de graduación son exclusivamente blancas, rubias y de ojos azules. Las aspiraciones de Joan chocan con estas normas sociales, y su amiga Brindha (Maitreyi Ramakrishnan de Nunca he ) la anima a desafiar el statu quo. Cuando surge una posible oportunidad para que Joan altere físicamente su identidad racial, su ambición la impulsa a considerar este cambio drástico sin dudarlo.
Una exploración de la inmigración y la asimilación
Creada por Wang, quien dirigió y escribió el guion, Slanted surge como una sátira mordaz que profundiza en las complejidades de la inmigración y las abrumadoras presiones de la asimilación cultural. Comparada con obras contemporáneas como The Substance de Coralie Fargeat y la comedia Mean Girls, guarda un gran parecido con la narrativa original de Schuyler. Ambos protagonistas están impulsados por la creencia de que deben adaptarse a una identidad racial diferente para escapar de los prejuicios y buscar una vida digna.
Enfoques contrastantes de la sátira
Mientras que la obra de Schuyler critica duramente estas creencias, la película de Wang adopta un tono más matizado, aunque a veces predecible. Si bien Slanted aborda temas audaces, en ocasiones no logra ofrecer una crítica realmente mordaz de su temática. No obstante, la confianza de Wang como director brilla en numerosas secuencias memorables, incluyendo interacciones que evocan la dinámica de la popularidad en el instituto.
Forjando identidad en medio de expectativas culturales
A partir de 2015, Slanted presenta a una joven Joan (Kristen Cui) que llega a Estados Unidos y se enfrenta rápidamente a la dura realidad de la vida escolar y a la humillación derivada de sus diferencias culturales. Mientras lidia con el acoso escolar y el aislamiento, la idea del baile de graduación se convierte en su luz de esperanza, una visión que se materializa tras una visita al lugar de trabajo de su padre en el instituto. El espectáculo del baile la cautiva, revelando el atractivo de la aceptación a través del conformismo.
Desenterrando las oscuras realidades de la transformación
Siete años después, la habitación de Joan se ha convertido en un santuario de la cultura pop blanca, ilustrando sus ideales de belleza interiorizados. Recurre a diversas alteraciones físicas, desde usar una pinza para cambiar la forma de su nariz hasta extensas transformaciones digitales mediante filtros. Esta meticulosa preparación sirve de preludio al tema central de la película: el horror de la belleza. A medida que la obsesión de Joan se intensifica, descubre una marca llamada Ethnos, lo que la lleva a una clínica local para una transformación radical que promete ponerla en el mapa social.
Consecuencias de la asimilación
Con su nueva identidad como Jo Hunt, interpretada por McKenna Grace, Joan gana popularidad rápidamente; sin embargo, esta emoción inicial pronto revela la inquietante verdad de su decisión. La narrativa de Wang posee momentos de ligereza que recuerdan a las comedias clásicas de sketches, pero la película lucha por mantener su energía a medida que profundiza en la vida de Jo. La ausencia de una exploración más incisiva de los costos de la asimilación da lugar a un acto intermedio más lento, lo que deja espacio para oportunidades perdidas que intensifican los riesgos de su viaje.
El precio de la conformidad
A medida que se acerca la noche del baile de graduación, Jo debe afrontar los efectos secundarios imprevistos de su cirugía, incluyendo un deterioro físico que subraya el alto costo de su transformación. Esta inquietante mezcla de horror corporal refleja el deterioro de su estado mental mientras lucha por mantener su ilusión de belleza. Si bien Slanted puede no captar constantemente la urgencia cruda de sus temas, sí arroja luz sobre las dolorosas luchas que enfrentan quienes navegan por las complejidades de la identidad y la aceptación.
En conclusión, Slanted sirve como una alegoría contemporánea que aborda la dolorosa búsqueda de la asimilación y el anhelo de validación social, trazando una línea poderosa desde las raíces satíricas de Schuyler hasta la exploración actual de la identidad racial y cultural.
Deja una respuesta ▼