
Eugene “Big U” Henley Jr.arrestado en medio de una importante ofensiva contra las pandillas
Eugene “Big U” Henley Jr., presunto líder de Big U Enterprise y de los infames Rollin’ 60s Neighborhood Crips (R60NHC), con sede en el sur de Los Ángeles, fue arrestado el miércoles por la noche tras entregarse voluntariamente a las autoridades federales. Este hecho se produjo tras horas de especulaciones sobre su paradero, con medios de comunicación, como USA Today, informando sobre su condición de fugitivo ese mismo día.
En un giro inesperado antes de su arresto, Henley compartió un video en redes sociales que sugería que se dirigía a entregarse. Proclamó su inocencia, argumentando que siempre había tenido como objetivo «ayudar a mi comunidad», al tiempo que hizo acusaciones contra otros, incluidos Luce Cannon y Wack 100, cuestionando su culpabilidad en los cargos contra él.
Operación Draw Down: Un golpe decisivo contra la actividad de las pandillas
Además de Henley, otros dos miembros de la presunta pandilla, Sylvester «Vey» Robinson y Mark «Bear Claw» Martin, fueron capturados tras intentar evadir el arresto. En este día significativo, más de 10 personas vinculadas a la pandilla, incluyendo figuras destacadas como Bricc Baby y Luce Cannon, fueron detenidas como parte de una operación federal denominada Operación Draw Down. Sin embargo, varios sospechosos seguían prófugos al momento de este informe.
Big U no solo es una figura controvertida en las calles, sino que también es reconocido como activista comunitario y filántropo. Las autoridades federales revelaron que Henley y su pandilla están implicados en diversos delitos graves, como extorsión, tráfico de drogas, crimen organizado y violación de la ley de armas de fuego, así como en el asesinato en 2021 de un aspirante a rapero conocido como «RW».Esta revelación surge de una acusación formal presentada por la Fiscalía de los Estados Unidos para el Distrito Central de California.
Las acusaciones en la denuncia revelada hoy revelan una organización criminal dedicada al asesinato, la extorsión, la trata de personas y el fraude, todo ello liderado por un supuesto activista antipandillas y supuesto empresario musical que no era más que un violento delincuente callejero.
Entendiendo los antecedentes y acusaciones criminales de Big U
Según informó USA Today, Big U, ahora de 58 años, proviene de la zona de Hyde Park, en el sur de Los Ángeles, y presuntamente ha estado al mando de Big U Enterprise y los Rollin’ 60s Neighborhood Crips. La fiscalía lo describe como el creador de una «organización mafiosa» que colabora con diversas pandillas callejeras en la región de Los Ángeles.
Los cargos pendientes contra Henley abarcan una asombrosa variedad de delitos graves, como asesinato, extorsión, robo, apuestas ilegales y trata de personas, entre otros. Documentos legales afirman que Henley ejerció una gran influencia dentro de los Rolling’ 60s, una pandilla que cobró relevancia durante la década de 1980.
“Henley es ampliamente considerado como un líder dentro de los Rolling Stones de los años 60 y saltó a la fama en las pandillas callejeras durante la década de 1980”.
Henley también fundó en 2004 una organización sin fines de lucro, Developing Options, cuyo objetivo era alejar a los jóvenes de la violencia y la delincuencia. Sin embargo, las autoridades sugieren que esta organización solo servía como fachada para sus actividades delictivas, proporcionando cobertura a los pandilleros para evadir la vigilancia policial.
Profundizando en los cargos específicos: acusaciones de asesinato y fraude
Según la denuncia penal, Henley está acusado de orquestar el asesinato en enero de 2021 del rapero emergente RW, quien estaba asociado con el sello discográfico de Henley, Uneek Music. Los informes indican que RW se encontraba en Las Vegas para colaborar con un productor ganador del Grammy cuando tuvo un conflicto fatal con Henley por una canción dirigida a él.
La narrativa presenta un panorama sombrío: Henley presuntamente disparó a RW y posteriormente intentó deshacerse del cuerpo en el desierto de Nevada. Además, tanto él como Robinson están acusados de intentar borrar cualquier evidencia destruyendo las grabaciones de vigilancia e intimidando a los testigos para que guardaran silencio sobre la muerte de RW.
Los cargos también incluyen acusaciones de que Henley obtuvo fraudulentamente fondos de ayuda para la pandemia al mentir sobre el estado financiero de su sello discográfico, reclamando $200, 000 en ganancias mientras que en realidad enfrentaba una pérdida significativa de ingresos.
“Me enorgullece anunciar el arresto de criminales violentos que buscan controlar Los Ángeles mediante la intimidación”.
Además, Henley enfrenta acusaciones de defraudar a celebridades y organizaciones que habían ofrecido donaciones a su organización sin fines de lucro, desviando fondos importantes a cuentas personales en lugar de a sus fines caritativos previstos.
Las operaciones de Henley recibieron financiación no sólo de donantes privados sino también de iniciativas de la ciudad como la Gang Reduction Youth Development Foundation en Los Ángeles, como se describe en documentos judiciales que abarcan más de 100 páginas.
En medio de estas graves acusaciones, Tyler Hatcher, el agente especial a cargo de la oficina de campo del IRS en Los Ángeles, enfatizó las extensas actividades criminales asociadas con Henley y comentó sobre la naturaleza engañosa de su trabajo comunitario.
Los cargos RICO contra el Sr. Henley y sus asociados reflejan un patrón de delitos que abarca desde la extorsión hasta la evasión fiscal, todo bajo el paraguas de una organización criminal bien organizada liderada por el Sr. Henley.
Mientras continúan las investigaciones, Joseph McNally, fiscal interino de Estados Unidos, destacó durante una conferencia de prensa que la fachada que Henley había cultivado contrasta marcadamente con la realidad violenta y criminal que encarnan sus operaciones, cuyo objetivo es crear comunidades más seguras al eliminar esas amenazas de las calles.
Para cerrar, esta narrativa en desarrollo en torno a Eugene “Big U” Henley Jr.subraya la compleja interacción entre el activismo comunitario y el liderazgo de las pandillas, planteando debates críticos sobre el crimen, la representación y el impacto social.
Deja una respuesta ▼