**Advertencia de contenido**: Este artículo aborda temas de agresión y abuso sexual.
En la cautivadora película Blink Twice , dirigida por Zoë Kravitz, la historia se desarrolla en torno a Frida (interpretada por Naomi Ackie) y sus compañeras de viaje, quienes se encuentran en la isla privada del multimillonario Slater King (Channing Tatum). Este entorno aparentemente idílico enmascara una realidad horrorosa: Slater y sus compañeros masculinos —Vic (Christian Slater), Cody (Simon Rex) y Tom (Haley Joel Osment)— borran sistemáticamente los recuerdos de las mujeres cada noche, lo que les permite continuar con sus actos atroces sin enfrentar ninguna consecuencia. La película ilustra crudamente los devastadores desequilibrios de poder que existen en tales escenarios, destacando cómo aquellos que tienen autoridad pueden manipular y controlar a aquellos que son vulnerables.
Las primeras escenas muestran a Frida y a su mejor amiga Jess (Alia Shawkat), dos camareras de cócteles con exceso de trabajo que aprovechan una oportunidad para escapar a un mundo de lujo. Sin embargo, a medida que se van revelando las capas de engaño, comienzan a darse cuenta de que sus lapsus de memoria, que a menudo se descartan como efectos de intoxicantes, se deben a fuerzas mucho más oscuras en juego. La tensión aumenta a medida que Frida, Jess y su compañera Sarah (Adria Arjona) aceptan el grave peligro en el que se encuentran.
El perfume de Blink Twice borra los recuerdos
El aroma de Slater King: un alarmante sustituto de los “roofies”
Al llegar a la isla de Slater, Frida descubre un aspecto inquietante de su entorno: el perfume elaborado exclusivamente en la isla parece tener efectos siniestros. La película insinúa astutamente los peligros asociados con esta fragancia, llamada Desideria, que Frida encuentra en su habitación previamente abastecida. A pesar de las preocupaciones de Jess sobre el almacenamiento de objetos personales, Frida los descarta, viéndolos a través de la lente de la opulencia y no de la sospecha.
El acto aparentemente inocente de aplicarse el perfume elaborado localmente adquiere un cariz amenazador cuando resulta evidente que desempeña un papel crucial en el borrado de los recuerdos de Frida y las otras mujeres. La película profundiza su exploración de la manipulación de la memoria cuando Frida comienza a conectar los puntos entre el aroma y los peligros que enfrentan. Esta revelación alcanza su punto máximo durante la última cena de los invitados, lo que lleva a Frida a comprender que el perfume no es solo un accesorio inofensivo sino una herramienta de control utilizada por los hombres.
La creación de fármacos que borran la memoria en Blink Twice
Flora insular: la fuente de la sustancia que borra la memoria
Si bien la película no explora en profundidad la ciencia que se esconde detrás del siniestro perfume de Slater, deja astutamente pistas para que el público se conecte con ellas. Las exuberantes y vibrantes flores que adornan la isla son un motivo visual destacado, y Slater a menudo se las regala a Frida, un escalofriante precursor de su verdadero propósito.
A medida que avanza la historia, se hace evidente que estas hermosas flores contienen la esencia de la sustancia que borra la memoria. Cabe destacar que la ansiosa asistente de Slater, Stacy (Geena Davis), distribuye bolsas de color rojo brillante llenas del perfume como obsequios de la fiesta, lo que garantiza que las mujeres permanezcan expuestas involuntariamente a sus efectos. Además, se insinúa que esta sustancia derivada de las flores no solo impregna sus entornos, sino también sus comidas y bebidas, lo que atrapa aún más a los invitados en el retorcido juego de Slater.
El veneno de serpiente: un catalizador para recuperar recuerdos
El acto de desafío de la criada
A medida que aumentan las tensiones, la presencia de serpientes amarillas en la isla revela un giro sorprendente: su veneno sirve como antídoto contra los efectos de borrado de la memoria de las flores de Slater. Después de que muerden a Jess, ella experimenta un impactante recuerdo de la verdad, reconstruyendo los eventos traumáticos orquestados por Slater y sus compinches. Sin embargo, su nueva conciencia tiene un costo trágico: Slater asegura su silencio al terminar con su vida, pero el borrado de la memoria continúa para los demás.
En un giro provocador, Frida descubre el secreto del antídoto al interactuar con la ingeniosa Maid (María Elena Olivares), quien le ofrece a Frida la oportunidad de experimentar la claridad que proporciona el veneno de la serpiente. Este momento desencadena una reacción en cadena en la que Frida y Sarah reclutan a sus amigas Camilla (Liz Caribel) y Heather (Trew Mullen) para beber el veneno, restaurando sus recuerdos y cambiando el rumbo en contra de sus opresores.
El plan maestro de Frida se revela en el clímax de Blink Twice
Usando los vicios de Slater en su contra
En una conmovedora reflexión sobre el poder y la manipulación, la película cierra el círculo cuando Frida aprende a explotar la adicción de Slater a su dispositivo de vapeo, rociándolo con el perfume que borra la memoria. En una secuencia culminante, cuando Slater sucumbe al pánico en medio de sus visiones de masacre inducidas por las drogas, el papel de Frida cambia de víctima a sobreviviente, recuperando el control de su narrativa y su destino.
En las escenas finales, la película revela que Frida ahora ocupa una posición de autoridad, está casada con Slater y ostenta el título de directora ejecutiva de su empresa. Slater, desorientado y aún bajo la influencia del perfume compuesto, se convierte en un peón en el juego estratégico de Frida. A través de sus propios recursos, ella ha encontrado una manera de afirmar su poder, complicando los temas de justicia y retribución que impregnan Blink Twice .
La ausencia de explicación científica: ¿una elección creativa?
Una historia impulsada por la emoción, más que por la explicación
Si bien algunos espectadores pueden desear una comprensión más profunda de los elementos científicos que sustentan la narrativa de la película, es evidente que Blink Twice prospera sin ahondar en detalles intrincados. La ausencia de exposición científica permite que la trama mantenga su ritmo, atrapando a los espectadores sin entorpecer el ritmo con información excesiva.
En thrillers como Blink Twice , demasiados diálogos explicativos pueden restarle valor a la experiencia inmersiva. El público puede captar el peso emocional de la historia sin necesidad de un análisis detallado de cada mecanismo en juego. A diferencia de los géneros de fantasía, donde los elementos mágicos a menudo requieren contexto, este thriller psicológico permite a los espectadores involucrarse directamente con las experiencias de los personajes, mejorando su inversión emocional sin barreras intelectuales.
El recorrido de Frida desde la condición de víctima hasta el empoderamiento resuena poderosamente, ilustrando su hábil manipulación de las mismas técnicas que se usaron en su contra. El público no necesita tener un conocimiento exhaustivo de la ciencia subyacente para apreciar el arco transformador de su personaje.
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