Advertencia: ¡Contiene SPOILERS para Carry-On !
El thriller navideño de Netflix Carry-On , protagonizado por Taron Egerton y Jason Bateman, lleva a los espectadores a una montaña rusa de suspenso entrelazada con un elemento significativo del mundo real: el uso del agente nervioso Novichok. Esta película, perfecta para los fanáticos de los clásicos de acción como Duro de matar , ofrece un giro único en el género navideño gracias a su trama intensa y desarrollos inesperados.
En la historia, Ethan Kopek, interpretado por Egerton, es un agente de la TSA que, bajo la presión del enigmático Viajero (Bateman), debe permitir que una determinada bolsa pase por el control de seguridad. ¿El escalofriante ultimátum? Si falla, su familia correrá peligro de muerte. Ethan, que inicialmente desconocía el contenido de la bolsa, acaba descubriendo que contiene Novichok, un potente agente nervioso destinado a ser liberado en un avión, lo que pone en peligro innumerables vidas.
Entendiendo el novichok
Un auténtico agente nervioso ruso
El Novichok, aunque forma parte integral de la película, tiene sus raíces en la realidad. Desarrollado en la Unión Soviética a partir de 1971, esta familia de agentes nerviosos fue creada para evadir la detección de las fuerzas de la OTAN. El propósito del Novichok no era solo ser indetectable, sino también incapacitar el equipo de la OTAN. A pesar de sus características letales, fue diseñado para que fuera manejable para quienes lo manipularan, una ironía inquietante considerando su potencial de destrucción.
La letalidad del Novichok
Una historia de asesinatos e intentos
Considerado como uno de los agentes nerviosos más temibles, los efectos del Novichok pueden ser devastadores. Se dice que sus formulaciones presentan niveles de potencia cinco a ocho veces superiores a los del gas VX y alrededor de diez veces superiores a los del somán. La inhalación o el contacto con el Novichok provocan espasmos musculares graves que, en última instancia, conducen a insuficiencia cardíaca y respiratoria, que pueden causar la muerte.
La historia del Novichok está plagada de ataques de alto perfil que muestran sus implicaciones en el mundo real. Desde el envenenamiento del banquero Ivan Kivelidi en 1995 hasta el incidente de Skripal en 2018 en el Reino Unido, donde hubo múltiples víctimas que requirieron extensos esfuerzos de descontaminación, estos sucesos subrayan la gravedad de las amenazas del Novichok. El envenenamiento del líder de la oposición rusa Alexei Navalny en 2020 resalta aún más la relevancia del agente nervioso en la actualidad.
Realismo en el equipaje de mano
Representación precisa del agente nervioso
Carry-On transmite de manera eficaz la naturaleza del Novichok, incluidos sus efectos físicos en el cuerpo humano, una descripción reforzada por el escalofriante diálogo del Viajero sobre su impacto. La representación que hace la película de la rápida muerte de una víctima subraya el sigilo del agente nervioso, lo que lo convierte en un elemento convincente pero trágico de la trama.
Si bien la película acelera el tiempo de reacción de Novichok con fines dramáticos, la conexión entre las experiencias del personaje y su contraparte en la vida real es sorprendentemente precisa. Esta representación realista realza la sensación de peligro que enfrentan los personajes, lo que hace de Carry-On no solo una narrativa emocionante, sino también un vívido recordatorio de una amenaza muy real que persiste en nuestro mundo.
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