
Recientemente, los fans han podido disfrutar de un vistazo a fondo a Pokémon Legends: ZA a través de una serie de tráilers de juego, presentados por primera vez el 27 de febrero durante Pokémon Presents y de nuevo el 27 de marzo en el Nintendo Direct. Partiendo de las bases de Legends: Arceus, esta última entrega busca mejorar la mecánica de combate, aunque presenta ciertas limitaciones propias de Game Freak. Si bien los gráficos pueden ser deficientes, especialmente dadas las limitaciones de Nintendo Switch, es evidente que una franquicia emblemática como Pokémon merece una experiencia visual más pulida.
Una de las características más destacadas de ZA es la introducción de lo que parece ser la ciudad más grande jamás representada en la franquicia Pokémon, una reinvención eficaz de la icónica Ciudad Luminalia de Pokémon X e Y, centrada en la fidelidad a la historia. Sin embargo, los jugadores deben prepararse para una experiencia de juego más limitada, ya que toda la aventura se desarrolla en la capital de la región de Kalos. Este entorno presenta una vibrante atmósfera urbana de inspiración parisina, pero se ve compensada por la ausencia de una extensa exploración rural, tradicionalmente característica de la serie. Para contrarrestar esta limitada exploración, el juego incluye Zonas Silvestres, áreas designadas donde los jugadores pueden encontrar y capturar Pokémon salvajes, aunque con algunas inconsistencias lógicas.
Pokémon Legends: Zonas Silvestres de Z-A: Un Dilema Lógico
Un peligro urbano
En Pokémon Legends: ZA, las Zonas Silvestres se presentan como zonas peligrosas para el ciudadano promedio, como se destaca en el resumen del juego del Nintendo Direct. La mecánica permite a los jugadores esquivar ataques de Pokémon salvajes, lo que ofrece un giro emocionante en comparación con los combates por turnos tradicionales. Sin embargo, este mayor peligro resulta especialmente preocupante para los nuevos entrenadores, ya que se mueven en un mundo lleno de criaturas capaces de lanzar bolas de fuego. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿es razonable exponer a los jóvenes entrenadores a tales riesgos en pleno centro de la ciudad?
El concepto de Zonas Silvestres refleja las zonas verdes reales en entornos urbanos, esenciales para fomentar la vida silvestre y promover la habitabilidad urbana. Sin embargo, la realidad en el universo Pokémon implica «animales» mucho más peligrosos. Si bien tener Pokémon caninos como Arcanine en una zona residencial plantea desafíos, la presencia de criaturas letales en lugares cotidianos podría provocar situaciones caóticas. Imaginen a un oficinista que, sin darse cuenta, se topa con un Pokémon feroz mientras se dirige a una barbería local: es un problema de seguridad que podría afectar la vida cotidiana en Ciudad Luminalia.
Un enfoque más plausible habría implicado ubicar estas Zonas Silvestres en áreas diseñadas para emular hábitats naturales, similares a recintos zoológicos, en lugar de integrarlas desordenadamente en las bulliciosas calles de la ciudad. En los materiales promocionales, las Zonas Silvestres aparecen ubicadas aleatoriamente, lo que genera preocupación por los peatones que podrían cruzarse inadvertidamente con Pokémon agresivos. Tales representaciones podrían hacer la vida en Ciudad Luminalia innecesariamente precaria, especialmente para quienes no están preparados para enfrentamientos con criaturas como Gogoat.
Ciudad Luminalia: Una amenaza creciente
Preocupaciones de seguridad en un paisaje urbano transformado

Históricamente, áreas como parques y ríos podían convertirse fácilmente en Zonas Silvestres, lo que permitía jugar de forma segura con las advertencias adecuadas. Habría sido lógico que estas zonas emergieran en la periferia de Luminalia, donde podrían prosperar entre espacios verdes e infraestructuras aptas para los hábitats Pokémon. Aunque Ciudad Luminalia está rodeada de murallas, está creciendo y evolucionando; por lo tanto, sería más realista que las Zonas Silvestres ocuparan las afueras de la ciudad, en transición, lejos del bullicio diario.
Limitar la jugabilidad únicamente a Ciudad Luminalia puede optimizar la experiencia para Game Freak, pero también convierte el entorno en un caos traicionero para los residentes comunes. Si bien los aspirantes a entrenadores Pokémon, como los protagonistas del juego, podrían desenvolverse en este mundo con relativa facilidad, los ciudadanos promedio, como los dependientes de tiendas y los trabajadores del transporte público, se enfrentarían comprensiblemente a enormes riesgos en una ciudad repleta de interacciones con Pokémon salvajes.
Además, un número significativo de personas puede vivir o trabajar en edificios ubicados dentro de las Zonas Silvestres. Si bien un Pokémon de bajo nivel como Fletchling podría no representar una amenaza significativa, imaginen los peligros que supone el desplazamiento diario para Pokémon más grandes y feroces como Gyarados, que exhiben comportamiento territorial. Este cambio hacia una aventura urbana, cargada de peligros inherentes, transforma la experiencia Pokémon para muchos, imponiendo desafíos similares a los de un entrenador a quienes buscan una vida más normal.
Reconsiderando las zonas silvestres: un llamado al cambio
Un argumento a favor de una jugabilidad expansiva

La exploración ha sido un elemento esencial de la experiencia Pokémon, desde las bulliciosas ciudades hasta los extensos paisajes naturales. Si bien ZA ha logrado avances impresionantes al recrear la grandeza canónica de Ciudad Luminalia, limitar la aventura a una sola ciudad podría limitar las oportunidades de exploración de los jugadores. Si bien la introducción de las Zonas Silvestres sirve como solución temporal, refleja una concesión más que una solución creativa, y no logra enriquecer la región de Kalos lo suficiente.
Además, el diseño de las Zonas Salvajes podría mejorar esta experiencia, presentando potencialmente entornos vibrantes que imitan hábitats naturales. Si el juego se limita únicamente a Ciudad Luminalia, los jugadores podrían experimentar una sensación de claustrofobia, agravada por la ubicación poco convencional de estas zonas junto a espacios civiles reales, como puestos de comida, lo que contradice la narrativa lógica del juego.
La ausencia de interacciones comunitarias atractivas crea una desconexión, transformando la ciudad en un patio de recreo exclusivo para entrenadores, descuidando su papel histórico como un vibrante centro urbano repleto de tiendas, cafeterías y espacios sociales. Para mejorar la integración de las Zonas Silvestres en el paisaje de Luminalia, es vital un mayor desarrollo; esto podría ayudar a garantizar una coexistencia más armoniosa entre entrenadores, residentes y Pokémon salvajes, incluso dentro de los muros de la ciudad.
El lanzamiento de Legends: ZA se espera con entusiasmo para el otoño de 2025.
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