Elegir la película ideal para la temporada de Halloween puede ser un desafío. Es posible que desees una experiencia emocionante sin los sustos de los sobresaltos. Si ese es el caso, ¿por qué no disfrutar de un thriller atrapante mientras conmemoras el tercer aniversario de un clásico de Edgar Wright?
La película de Wright, Last Night in Soho, combina de forma intrincada un misterio de los años 60 con la vida de Ellie (Thomasin McKenzie), una estudiante de moda contemporánea en Londres. La trama entrelaza de forma intrincada el pasado de Sandie (Anya Taylor-Joy) con los problemas actuales de Ellie. Cuando Ellie se ve obligada a abandonar su dormitorio universitario debido a su cruel compañera de habitación Jocasta (Synnøve Karlsen), comienza a vivir con la Sra. Collins (Diana Rigg).
Cada noche, mientras Ellie se queda dormida, experimenta un viaje surrealista de regreso a la década de 1960 y asume la identidad de Sandie por una noche. Conocer a Jack (Matt Smith) al principio parece una fantasía maravillosa, pero la situación toma un giro siniestro. El atractivo de la película radica en desentrañar el misterio de Sandie junto a Ellie.
Last Night in Soho suele parecer un cambio emocionante respecto del estilo habitual de Wright. Los fanáticos de sus obras cómicas, como Shaun of the Dead y la aclamada trilogía Three Flavours Cornetto, pueden sorprenderse. Incluso Baby Driver tenía esos elementos cómicos, pero Last Night in Soho abraza con valentía los aspectos más oscuros del Londres de Ellie, agregando una profundidad única a la filmografía de Wright.
Esta combinación de elementos es lo que me mantiene cautivada por la película. Incluso mientras uno espera con ansias el desenlace, siempre hay nuevos matices que descubrir con cada visionado. La transformación de Ellie de una típica estudiante de moda a una protagonista de una historia de fantasmas añade capas a la narrativa.
Uno de los aspectos que más me gusta de Last Night in Soho es su estética. La fascinación de Ellie por los años 60 y su búsqueda de inspiración en materia de moda dan forma brillante a la narrativa visual de la película. Como admiradora de Audrey Hepburn y de la silueta clásica de los años 60, me sentí irresistiblemente atraída por las aventuras oníricas de Ellie.
Esta cautivadora película ha estado presente en mis pensamientos durante los últimos tres años. Soy fan de Wright desde hace muchos años; momentos de Shaun of the Dead me vienen a la mente con regularidad desde que la vi en 2004. Sin embargo, Last Night in Soho ha transformado mi percepción de uno de mis directores favoritos.
Reveló una faceta inesperada de la creatividad de Wright que realmente me impactó. Escrita en conjunto por Wright y Krysty Wilson-Cairns, la narrativa se desarrolla a través de la exploración de Ellie, llevándonos hacia el misterio junto con ella, mostrando habilidades narrativas excepcionales.
Para conmemorar el tercer aniversario de la película, ¿por qué no volver a ver esta joya de Edgar Wright y celebrar su extraordinario talento como cineasta?
Crédito de la imagen: Themarysue.com
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